La pedrada al autocar del Sporting marca el derbi del "ficha a Mbappé"

David Guerra protagoniza el ambiente festivo en El Cristo tras la frustrada llegada de un delantero

La pedrada al autocar del Sporting marca el derbi del "ficha a Mbappé"

La pedrada al autocar del Sporting marca el derbi del "ficha a Mbappé"

"Presi, ficha a Mbappe, ficha a Mbappe". El recibimiento que tuvo David Guerra, presidente del Sporting, estuvo a la altura del ambiente festivo del sportinguismo para el derbi. El madrileño protagonizó la previa al llegar a El Cristo, acompañado de Joaquín Alonso, Redondo e Israel Villaseñor, para agradecer al apoyo de los aficionados rojiblancos que debían recoger allí sus localidades como parte del dispositivo de seguridad desplegado. Un dispositivo que no pudo evitar que el autocar de los jugadores del Sporting fuera apedreado a la entrada de Oviedo, cuando se dirigía al Tartiere para disputar el partido. No hubo que lamentar daños personales, solo una luna rota y el susto e indignación de la expedición rojiblanca.

El reciente cierre del mercado y el hecho de que el_Sporting se quedar sin firmar el delantero deseado acabó convertido en la guasa de la previa del derbi. David Guerra acudió a saludar a la afición tras la comida entre directivas. Se hizo fotos con decenas de seguidores, al igual que el resto de la comitiva, mientras la afición entonaba el himno de Asturias, cánticos a favor de los suyos e incluso se atrevieron a hacer peticiones. "Ficha a un delantero", le insistieron los cientos de sportinguistas, a lo que el presidente respondía entre risas.

Antes de que llegase Guerra la euforia rojiblanca ya estaba instalada en Oviedo. "A ver si está vez conseguimos hacernos con el derbi, que ya va siendo hora", aseguraba Nayara González, que junto a sus amigas se preparaba para dejarse la garganta animando a su Sporting. "Tengo confianza ciega en Otero, yo creo que hoy puede marcar las diferencias", indicaba Paula Fernández, que cree que la baja de Djuka no se va a notar por el buen momento de forma que está viviendo el extremo colombiano._"Este año le veo más inspirado que la pasada campaña, confío en su gol", señalaba Marta García, que también tenía muchas esperanzas puestas en lo que pudiese hacer Nacho Méndez.

Mientras la cola de aficionados rojiblancos avanzaba, dirigida por Carlos Barcía, la peña Los Guajes se encargaba de arrancar los diferentes cánticos para apoyar al Sporting. "Está siendo algo espectacular. Mira que tenía poca fe hoy en sacar un buen resutado, pero con este se motiva cualquiera", explicaba Andrés Reduello, un habitual en los derbis de los últimos años. Mientras, Llara Balmori flipaba en su primer derbi. Ataviada con una bandera rojiblanca más grande que ella, la joven esperaba poder darle a su equipo la suerte necesaria para sacar el partido adelante. "Lo he visto muchas veces por la televisión, pero no sabes las ganas que tenía de vivirlo en persona. Está siendo una expereincia increible", confesaba antes de entrar al campo.

Si en Oviedo la pasión se desataba, en_Gijón el goteo de camisetas rojiblancas a primera hora del día ya era notable cuando tocaba sentarse al vermú. Los locales hosteleros de los aledaños de El Molinón fueron reflejo de ello._"Va a ser ahora. Alguna vez nos va a tocar", comentaban Carmen Seijas, Ana Suárez, Lola Álvarez, Carmen Silos, Blanca Martínez y Adriana Díaz antes de que empezara a rodar el balón. Atento al televisor, desde más de una hora antes del encuentro, Alberto de Vega, un sportinguista a flor de piel. En su gemelo izquierdo lleva tatudado el escudo de Gijón._En el derecho, el del Sporting. "Qué voy a hacer, venía a El Molinón desde que era así", detallaba este gijonés del barrio de El Llano, dibujando la estatura de cuando era chiquillo.

Para chiquillo con garbo, Neyzan Murias. Con los jugadores del_Sporting y el Oviedo saltando al terreno de juego, este crío de 6 años era uno de los que agitaba una gran bandera del_Sporting ante los monitores de uno de los bares de los bajos del municipal gijonés._"Es que vamos a ganar", explicaba Melanie Murias, su madre, llevando en brazos Thiago, su otro hijo, de sólo diez meses._Las ganas de victoria eran compartidas. "1-2 y goles de Otero y_Hassan", se animaban a predecir Sara del_Pino, Aroa Martínez, Paula Costales y Rocío Robledo mientras el conjunto de Miguel Ángel Ramírez apretaba al rival. En los bares, además de ovaciones a los avances del Sporting, también se aplaudía cada vez que la cámara enfocaba a los 1.150 sportinguistas desplazados al Tartiere. No se pudo ganar, pero el punto al menos evitó la decepción de otras ocasiones: "El punto tampoco está tan mal".

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