¿Qué haría Cris Montes si el Sporting logra el ascenso la última jornada en Elda? La simpática respuesta del exrojiblanco

"Mi sueño sigue siendo jugar con el Sporting en El Molinón, el tiempo dirá si me llega la oportunidad de cumplirlo, o no", dice el canterano, que jugará el lunes por primera vez en el municipal gijonés

Cris Montes.

Cris Montes. / Eldense

Ángel Cabranes

Ángel Cabranes

Hace cinco años, se despidió en Mareo con destino a Chipre. Cris Montes (Santa Cruz de Tenerife, 1997) ponía fin a una década como jugador de las categorías inferiores del Sporting para intentar buscar un camino hacia el fútbol profesional lejos de Gijón. El lunes volverá a la ciudad donde siguen viviendo sus padres y su hermano para cumplir el sueño que tuvo desde guaje: jugar en El Molinón. «Tendrá que ser como visitante», asume en su conversación con LA NUEVA ESPAÑA el ahora extremo del Eldense, clave en el ascenso a Segunda División del próximo rival de los rojiblancos.

-Debía tener ganas de que llegara este día.

-Es uno de los días más esperados de la temporada, por no decir el que más. Es volver a Gijón, volver a ver a mi gente, a compañeros con los que estuve muchos años como Christian Rivera, Nacho Méndez, Christian Joel, Guille, Gaspar...

-¿Qué supone para usted jugar en El Molinón?

-Mucha ilusión. Es un sueño que siempre tuve. Desde pequeño. Desde que estaba en Mareo. Obviamente no imaginé nunca que lo haría como visitante, pero el destino ha querido que sea así. Antes había jugado un par de veces, pero en el torneo de Barrios (competición juvenil). Es la primera vez como futbolista profesional, así que, imagínese.

-¿Sigue vivo el sueño inicial, el de saltar a ese escenario con la camiseta del Sporting?

-Sí. Todos tenemos sueños y ese siempre estará ahí. El tiempo dirá si me llega la oportunidad de cumplirlo o no. Si no llega esa opción, cuando me retire me verán en la grada animando al equipo.

-Es su primer año en Segunda. ¿Cómo resumiría el camino que le ha tocado vivir hasta alcanzar esa meta?

-Creo que ha sido una etapa bonita. He aprendido a ser mejor persona e incluso mejor futbolista. No he perdido el tiempo. He estado en Chipre (Omonia Nicosia), Salamanca (Unionistas), Badalona, Alicante (Eldense)… El trayecto ha sido muy bonito.

-¿Llegó a ver imposible alcanzar el fútbol profesional?

-Estuve muy bien en Chipre, pero al volver a España tuve que hacerlo a Segunda B. Me costó hacerme un nombre. Con todo, alcanzar la Segunda División siempre lo tuve presente. Siempre creí que tenía nivel para hacerlo y nunca tiré la toalla. Ahora tengo en mi mente aspiraciones de llegar a Primera. Se dará, o no, pero lo voy a intentar.

-¿Qué consejo le daría a los canteranos a los que, como a usted, se les pueda resistir el último paso en Mareo?

-Que sigan insistiendo, que no se rindan, que cada vez que les den minutos intenten tirar la puerta abajo. Y si hay que salir, que no tengan miedo, que no pasa nada. Todo el mundo cambia de equipo alguna vez. Mareo no es el último lugar del mundo. 

-¿Qué faltó para que tuviera la oportunidad en el primer equipo?

-Igual que el club creyera un poco más en mí. Después del año tan bueno que hice en el Langreo, en el que terminé máximo goleador y ascendimos a Segunda B, quería renovar y me dijeron que no. Tocó salir. Llegó una oferta buena de Chipre (le restaba un año más de contrato) y al final, mire, creo que fue una buena decisión tanto para ellos como para mí.

-¿Cómo ve a este Sporting?

-Es increíble el inicio que están haciendo. Este año van volando, es un gusto verles jugar. Ojalá sigan así y consigan el ascenso a Primera División. No sé si lo sabe, pero el último partido de Liga es aquí, en Elda. Así que igual acabo subiéndome al autocar con ellos (se ríe). 

-¿Su familia con quién irá el lunes?

-Mis padres y mi hermano son abonados del Sporting, pero esta vez quieren que gane el Eldense. Pero mi tío, no. Mi tío es cerrado del Sporting. No perdona (se ríe).

-¿Qué rival se encontrará el Sporting?

-Somos un equipo que compite muy bien. Tenemos las cosas claras. No vamos a dejar jugar fácil, ni llegar fácil a nuestra área. Arriba, con poco, siempre intentamos hacer gol. 

-¿Celebrará el gol si marca?

-Estoy en duda... (se toma unos segundos). Sería mi primer gol como profesional, además. Sí, posiblemente lo celebraría, pero de una manera comedida. Ni mucho menos quiero faltar al respeto a nadie del Sporting.