Moriyón cierra el capítulo del Mundial: "Mi forma de ser valiente es no jugar, ni especular, ni dilapidar el dinero de los gijoneses"

"Lo fácil en política hoy en día es firmar, hacerse la foto y dejar el problema para más tarde, pero no es mi estilo", señala la alcaldesa tras la negativa a asumir las condiciones FIFA que deja a El Molinón fuera de la carrera por ser sede

Vídeo: Moriyón, sobre el Mundial: "Lo fácil en política hoy en día es firmar, hacerse la foto y dejar el problema para más tarde"

Marcos León

Ángel Cabranes

Ángel Cabranes

Si quedaba alguna mínima duda, Carmen Moriyón se encargó ayer de despejarla. La Alcaldesa explicó las razones que han llevado al Ayuntamiento de Gijón, gobernado en coalición por Foro y PP, a mantener su negativa a firmar las condiciones FIFA y, en consecuencia, abandonar la carrera por ser sede en el Mundial 2030. "Mi forma de ser valiente es no jugar, ni especular, ni dilapidar el dinero de los gijoneses", subrayó la regidora. Además, la forista respondió a las críticas recibidas en las últimas horas: "Lo fácil en política hoy en día es firmar, hacerse la foto y dejar el problema para más tarde. No es mi estilo, no es el estilo de este equipo de gobierno. Seamos claros: el futuro de la ciudad no depende de financiar el Mundial con dinero público".

Había guardado silencio. Hasta ayer. Coincidiendo con la fecha en la que expiraba el plazo concedido a las ciudades anfitrionas para rubricar el compromiso sobre los requisitos FIFA, Carmen Moriyón resumió en apenas dos minutos la postura del Ayuntamiento. La misma que ha creado división no sólo a nivel político, también entre la afición rojiblanca. "Soy gijonesa y sportinguista, pero entiendo mi cargo desde una responsabilidad que debe anteponer siempre lo racional a lo sentimental. Nada me haría más feliz que decirle a la ciudad que vamos a volver a ser sede de un Mundial. Nada sería tan satisfactorio como saber cuánto cuesta organizar el Mundial, quiénes lo vamos a pagar y de qué forma", deslizó en referencia a la falta de garantías económicas reclamadas a Orlegi. 

"La realidad, sin embargo, es que en esa carrera, en esa necesidad de tener algo más que ilusión, Gijón en este momento está sola. Agradezco al resto de las partes sus intentos por darle viabilidad al proyecto, pero un año y medio después de que se iniciara esta aventura, el Ayuntamiento, que es el responsable del estadio, sigue sin saber quién la paga", continuó Moriyón, reafirmando la posición inicial del gobierno municipal al respecto. "Sin conocer algo tan básico como eso, es imposible aceptar las exigencias de la FIFA. Unas exigencias que, en caso de incumplimiento, Gijón debería asumir en solitario. Unas exigencias que, si algo sale mal, hipotecarían a la ciudad y los proyectos destinados a marcar su futuro" justificó.

La Alcaldesa dejó entrever que han sido semanas de dudas. "Nos ha costado mucho tomar esta decisión. Lo fácil en política hoy en día es firmar, hacerse la foto y dejar el problema para más tarde. No es mi estilo, no es el estilo de este equipo de gobierno y, creo honestamente, que no es el estilo que debe marcar el futuro de Gijón. Cuando decidimos firmar la declaración de intenciones junto a la propiedad del Sporting y al Principado, lo hicimos como prueba de nuestro interés porque el proyecto avanzara, pero advirtiendo de que sin certezas sobre la financiación de la candidatura, el Ayuntamiento no iba a poder seguir adelante", detalló. El Principado, ahora, ha optado por dar un paso a un lado y mantenerse al margen. "No queremos inmiscuirnos en lo que es la competencia y la autonomía del Ayuntamiento", argumentó Guillermo Peláez, portavoz del gobierno del autonómico.

Por último, la regidora también envió un mensaje a la oposición. "Desde diferentes ámbitos se me pide valentía. Yo os digo a los gijoneses que mi forma de ser valiente es no jugar, ni especular ni dilapidar el dinero de todos ellos. Una administración pública no es una empresa. Hay ciertos riesgos que por responsabilidad con la ciudadanía no se deben asumir. Como yo entiendo la política, una ciudad no se puede lanzar al vacío sin saber antes si hay agua. Seamos claros: el futuro de esta ciudad no depende de financiar un Mundial con dinero público. Gijón no depende de la FIFA", subrayó. En esa misma línea se mostró Ángela Pumariega, líder del PP y vicealcaldesa. "Las ambiciones hay que aterrizarlas con sensatez. El PP es ambicioso y quiere que Gijón tenga todas las oportunidades posibles, pero desde la responsabilidad siempre de conocer y tener una viabilidad económica para que el proyecto sea factible", defendió.

Así han sido las palabras de la alcaldesa Carmen Moriyón:

"En las últimas semanas se ha hablado mucho sobre la postura de Gijón respecto a la candidatura Asturias 2030 y la posibilidad de ser sede del Mundial. 

Desde el Ayuntamiento siempre hemos mantenido el mismo criterio.

Soy gijonesa y sportinguista, pero entiendo mi cargo desde una responsabilidad que debe anteponer siempre lo racional a lo sentimental.

Nada me haría más feliz que decirle a la ciudad que vamos a volver a ser sede de un Mundial. Nada sería tan satisfactorio como saber cuánto cuesta organizar el Mundial, quiénes lo vamos a pagar y de qué forma. 

La realidad, sin embargo, es que en esa carrera, en esa necesidad de tener algo más que ilusión, Gijón en este momento está sola.

Agradezco al resto de las partes sus intentos por darle viabilidad al proyecto, pero un año y medio después de que se iniciara esta aventura, el Ayuntamiento, que es el responsable del estadio, sigue sin saber quién la paga.

Sin conocer algo tan básico como eso, es imposible aceptar las exigencias de la FIFA. Unas exigencias que, en caso de incumplimiento, Gijón debería asumir en solitario. Unas exigencias que, si algo sale mal, hipotecarían a la ciudad y los proyectos destinados a marcar su futuro.

Nos ha costado mucho tomar esta decisión.

Lo fácil en política hoy en día es firmar, hacerse la foto y dejar el problema para más tarde. No es mi estilo, no es el estilo de este equipo de gobierno y, creo honestamente, que no es el estilo que debe marcar el futuro de Gijón. 

Cuando decidimos firmar la declaración de intenciones junto a la propiedad del Sporting y al Principado, lo hicimos como prueba de nuestro interés porque el proyecto avanzara, pero advirtiendo de que sin certezas sobre la financiación de la candidatura, el Ayuntamiento no iba a poder seguir adelante.

Desde diferentes ámbitos se me pide valentía. Yo os digo a los gijoneses que mi forma de ser valiente es no jugar, ni especular ni dilapidar el dinero de todos ellos.

Una administración pública no es una empresa. Hay ciertos riesgos que por responsabilidad con la ciudadanía no se deben asumir. Como yo entiendo la política, una ciudad no se puede lanzar al vacío sin saber antes si hay agua.

Seamos claros: el futuro de esta ciudad no depende de financiar un Mundial con dinero público. Gijón no depende de la FIFA.

Gijón debe brillar con grandes eventos pero, sobre todo, Gijón debe brillar por sí misma. 

El futuro de esta ciudad, que es mucho, se escribe día a día. Vamos a por ello".