Un senderista vizcaíno de 46 años, A. M. F., falleció en la mañana de ayer en la vertiente cántabra de los Picos de Europa, mientras realizaba una ruta entre Urdón y Tresviso, por la canal de Reñinuevo, en el límite con Asturias. Por razones desconocidas, el montañero se precipitó desde una altura de 30 o 35 metros, falleciendo prácticamente en el acto. El hombre iba con otros tres excursionistas, que no supieron explicar muy bien cómo se había producido el accidente, puesto que estaban muy pendientes de la ruta. La canal es muy vertical, abrupta y aérea, y requiere de la máxima concentración. Los compañeros del infortunado relataron que oyeron un fuerte grito y cuando quisieron actuar, A. M. F. ya se había precipitado al barranco.

Los tres acompañantes de la víctima veían el cuerpo del montañero, le llamaban y no respondía. Además, no podían bajar hasta él. Avisaron, en torno a las once menos veinte de la mañana, a los servicios de emergencia de Cantabria y éstos a los de Asturias. Se movilizó el helicóptero medicalizado y al Grupo de Rescate del que forma parte un médico-rescatador. A las doce menos veinte del mediodía, el equipo localizaba el cuerpo y lo izaba tras colocar una grúa de 52 metros para que el médico pudiese llegar hasta donde se encontraba el afectado y confirmar el fallecimiento. A la zona fueron trasladados en helicóptero dos agentes del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (Greim) de Cangas de Onís, que en estos casos actúa en labores de Policía Judicial. En torno a las dos menos veinte de la tarde se levantó el cadáver y fue trasladado inicialmente al helipuerto de Cangas de Onís y desde allí a Unquera, y más tarde al anatómico-forense de Valdecilla. Es el séptimo rescate que se produce en los Picos desde el sábado.