El padre de una joven madrileña que el pasado lunes fallecía en un accidente de tráfico no pudo sobrellevar la situación de la pérdida de su hija y terminó por quitarse la vida en el mismo lugar donde el día antes la había perdido la adolescente.

En la tarde del lunes, la tragedia llegaba al municipio madrileño de Valdemorillo, con la noticia del fallecimiento de la joven, de 17 años, en un accidente de moto, cuando volvía a casa de hacer una ruta con su vehículo, a la altura del kilómetro 13 de la carretera M-512. Los sanitarios que acudieron al lugar intubaron a la adolescente, que había sufrido graves daños, para posteriormente trasladarla al Hospital 12 de Octubre de la capital, donde únicamente pudieron certificar la defunción de la chica.

Su padre, carcomido por la pena, acudió al mismo lugar donde había perdido la vida su hija, cerca del domicilio familiar, armado con una escopeta de caza, con la que terminó por quitarse la vida un día después de que falleciera ésta. El detonante para tomar esta decisión pudo ser el hecho de que fuera el propio progenitor el que hubiese regalado a Carmen la moto que finalmente terminó por segar su vida, según informaron sus allegados.

Tanto el hombre, de 42 años y encargado de unos grandes almacenes, como su hija eran muy conocidos en Valdemorillo, por lo que las dos noticias produjeron en el municipio madrileño una enorme conmoción. Las redes sociales se han volcado con la causa, creando el hashtag #TodosSomosCarmen29 para recordar a la joven,