Pudo haber sido una tragedia y todo se quedó en un accidente aparatoso con quince personas heridas leves. Eran las doce del mediodía cuando un autobús interurbano madrileño se llevó por delante un coche averiado y otro vehículo de la Guardia Civil de Tráfico que se encontraban aparcados en uno de los carriles de la A-6 (autopista de La Coruña, en su entrada a Madrid) y a la altura aproximada del kilómetro 12.

Los vehículos siniestrados estaban parados en el carril BUS-VAO. Se trata de un carril para el uso exclusivo de transporte de viajeros y de vehículos con alta ocupación (de ahí las sigas VAO), que funcionan en las entradas y salidas de algunas grandes ciudades con objeto de descongestionar el tráfico.

Golpe de fortuna

Se desconocen las causas por las que el autobús arrolló a los dos vehículos. El primero, el coche patrulla de la Guardia Civil, que quedó completamente destrozado. La fortuna quiso que ninguno de los agentes se encontrara en su interior, ya que estaban tramitando gestiones con el conductor del vehículo averiado. El coche policial quedó reducido a un amasijo de hierros. El otro turismo también resultó afectado, pero sólo en parte.

La mayoría de los quince heridos son, al parecer, pasajeros del autobús, según informó Emergencias Madrid. También resultó herido un ocupante del turismo averiado y un agente de la Guardia Civil de Tráfico, que fue dado de alta en el mismo lugar del suceso. Aunque ninguno de los afectados tuvo heridas de gravedad Emergencias decidió que nueve personas fueran trasladadas a un hospital madrileño para revisión médica.