Una fina capa de nieve cubría ayer los restos de la grúa de grandes dimensiones que se precipitó en la tarde del martes por una pista forestal en Grandas de Salime. Un accidente que le costó la vida a Alejandro Solares, de 37 años, operario de Grúas El Roxu, vecino de Pola de Siero y padre de dos hijos. Los sindicatos han exigido una investigación para esclarecer las causas de este accidente laboral y han convocado una concentración para exigir más seguridad en el trabajo.

Los hechos sucedieron a última hora de la tarde del martes. La grúa circulaba por una pista forestal de tierra en el entorno del parque eólico Sierra del Acebo, de Energía de Portugal (EDP), donde realizaba labores de mantenimiento. Por motivos que se desconocen, el vehículo volcó hacia el barranco. El suelo sobre el que se asienta el camino cedió y la máquina se despeñó por un desnivel de unos 35 metros hasta el fondo del valle, en una zona de maleza y barro. En la grúa viajaban dos trabajadores. Uno de ellos pudo realizar la llamada de emergencia y enviar las coordenadas que guiaron a los bomberos hasta el lugar de los hechos, mientras el otro, aún consciente, aguardaba la llegada del equipo sanitario.

El trabajador herido empeoró a causa de las heridas sufridas, y pese a que el personal médico practicó maniobras de reanimación durante media hora no pudo hacer nada por su vida.

El responsable de salud laboral de CC OO de Asturias, José Antonio Iglesias, pidió ayer abrir una "investigación exhaustiva" del accidente y anunció que se guardarán cinco minutos de silencio por Alejandro Solares en la concentración contra la siniestralidad laboral que se celebrará mañana al mediodía en Oviedo.

Solares era muy querido en la Pola. Pablo Mañana lo definió como "amigo de sus amigos, alegre, divertido y currante". La Asamblea por la Paz de Siero mostró ayer sus condolencias a la mujer del fallecido, Tere Álvarez, una de las portavoces de la plataforma contra los crematorios de Pola de Siero. "El golpe es muy duro", aseguraron desde el colectivo.