Tres meses después del asesinato de dos tiros en la cabeza de María del Carmen Martínez, viuda del expresidente de Caja del Mediterráneo (CAM) Vicente Sala, el yerno de ambos, Miguel López, continúa en prisión desde hace un mes como único sospechoso del crimen.

Para la Fiscalía y para el juez, el móvil del asesinato es la batalla por el control del holding empresarial familiar, que tenía enfrentada a la madre y al hijo mayor con sus tres hijas y sus maridos. Ese enfrentamiento abierto es ahora todavía mucho más cruento.

Para la defensa, en todo el proceso de instrucción del caso no se han encontrado pruebas concluyentes que incriminen a Miguel López y ha pedido la excarcelación de su representado. Para los abogados del hermano mayor, Vicente Sala, está claro que es el autor del crimen.