Diecisiete hombres y una mujer fueron declarados ayer culpables en el Reino Unido por proveer drogas, violar e "incitar a la prostitución" a chicas jóvenes en Newcastle. El grupo formaba una "organización sistemática" que captó a más de veinte víctimas, de entre 13 y 25 años, a las que invitaban a fiestas donde les ofrecían alcohol y drogas -mefedrona y cannabis- y les impulsaban a ofrecer servicios sexuales como pago. Les imponen más de cien años de cárcel.