Un jugador de fútbol amateur gijonés de 40 años ha sido condenado al pago de una multa de 720 euros e indemnizar con otros 2.600 euros a un árbitro, de 27 años de edad, al que agredió después de que en una acción del juego le mostrase una tarjeta amarilla.

Los hechos ocurrieron el pasado año, el 15 de diciembre. El jugador de un equipo amateur de fútbol 7 comenzó a insultar y amenazar al árbitro que dirigía el encuentro de una liga de aficionados. Lo hizo después de mostrar su desacuerdo con una decisión del árbitro. La víctima, a la que la justicia ha dado la razón, señaló una falta durante el partido y mostró una tarjeta amarilla al jugador. Acto seguido el amonestado le profirió varios insultos y le lanzó una patada en la mano izquierda del árbitro que motivó la fractura de uno de sus dedos.

El árbitro, que denunció rápidamente los hechos ante la Policía Nacional, precisó atención médica y fue trasladado entonces al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Allí le inmovilizaron la mano con una férula de yeso que la víctima llevó durante semanas hasta que pudo recuperar su movilidad articular en su totalidad. Por estas lesiones el árbitro no dudó en presentar una denuncia contra el jugador que le agredió.

Durante la celebración del juicio, el acusado optó por aceptar la pena que le requería el ministerio fiscal, por lo que se dictó sentencia en esos términos. De esta forma, el procesado ha sido condenado por un delito de lesiones a seis meses de multa con una cuota diaria de cuatro euros (720 euros en total) con responsabilidad personal subsidiaria, para en caso de impago, de un día de privación de libertad por cada dos cuotas no satisfechas. Además deberá abonar, en concepto de responsabilidad civil, una indemnización de 2.600 euros más los intereses legales a su víctima, otros 126,05 euros al SespaLa sentencia es firme.

Agresión en abril de 2016

Agresión en abril de 2016Cabe señalar que, también en 2016, otro árbitro gijonés acudió a denunciar una agresión en el mes de abril tras ser atacado supuestamente por un jugador del Llanes de Primera regional. "Te voy a matar, hijo de la gran puta", relató el trencilla en el acta del encuentro en el que fue agredido. En ese caso sólo sufrió erosiones.