La Guardia Civil de Oviedo ha detenido a seis personas e investiga a una séptima como presuntos autores de una red de blanqueo de capitales en la que se han incautado cuentas y bienes, entre ellos 37 vehículos de alta gama, por un valor de 1,1 millones de euros. La "operación Metta" procede de la "operación Matta" de 2017, en la que se detuvo a 17 personas en Asturias y una en Galicia, ni más ni menos que el archiconocido Laureano Oubiña, defendido por el letrado allerano Francisco Miranda. La Fiscalía presentará en breve su acusación frente a los implicados en la "operación Matta", incluido Oubiña.

Esa operación fue llevada a cabo por agentes de la Comandancia de Oviedo, concretamente el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Policía Judicial. Con ella cayó una red organizada que se dedicaba a introducir droga de forma regular, principalmente cocaína y hachís, distribuyéndola en Oviedo, Gijón, Siero y otros puntos del centro de Asturias. Aquella operación se saldó con 17 detenidos en Gijón, Siero, Oviedo, Grado, Avilés y Piedras Blancas, y también el citado Oubiña, de los cuales doce ingresaron prisión con fianzas de entre 35.000 y 250.000 euros. Se incautaron casi 5 kilos de cocaína y más de 11 de hachís, marihuana, 18.000 euros, 5 armas cortas, munición y 15 vehículos de alta gama, poniendo todo ello a disposición del Juzgado número 4 de Oviedo, que instruía las diligencias.

No obstante, los investigadores de la Guardia Civil apreciaron la posible existencia de un delito de blanqueo, dado el alto nivel de vida de la organización, cuando la mayor parte de sus miembros no realizaba actividad laboral alguna. Con el auspicio del Juzgado instructor, se inició una investigación económica muy laboriosa que se ha extendido a lo largo de más de dos años. Se centró en el estudio de la información vinculada con el incremento patrimonial y beneficios derivados del tráfico de drogas de los investigados.

Los agentes analizaron los movimientos de más de una veintena de cuentas, los datos fiscales de los investigados, su actividad laboral, los registros de adquisición tanto de bienes muebles como inmuebles... Se pudo comprobar que la organización empleaba a uno de sus miembros como testaferro y era el que figuraba en todos los trámites administrativos y económicos, como la adquisición de vehículos de gran valor, así como de bienes muebles por importantes cantidades de dinero o alquileres de viviendas unifamiliares. Disponían de una sociedad empresarial para los mismos fines.

Los narcos vivían a cuerpo de rey: constan facturas de 1.500 euros en hoteles de cinco estrellas o compras de prendas de vestir y complementos por más de 3.000 euros en dos días.

La investigación concluyó a mediados de marzo, pero debido al estado de alarma, las detenciones no se pudieron llevar a cabo hasta mayo. Los seis detenidos declinaron prestar declaración, sí una séptima persona, ingresada en la cárcel de Asturias. El incremento patrimonial de los implicados es de más de 1,1 millones, se bloquearon 16 cuentas bancarias y diferentes productos asociados y se ordenó el precinto de 37 vehículos.