Un hombre que reside en la ciudad inglesa de Birmingham fue detenido el pasado 4 de agosto en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, a requerimiento de los Mossos, por haber proferido en las redes sociales amenazas de muerte a una mujer musulmana residente en Cataluña que había hecho manifestaciones a favor del colectivo LGTBI.

Según ha informado la Policía de la Generalitat, el hombre fue detenido por agentes de la Policía Nacional tras llegar en un vuelo al aeropuerto madrileño, por su presunta participación en un delito de amenazas graves y otro contra el ejercicio de los derechos fundamentales y las libertades públicas.

El detenido tenía antecedentes por un delito de odio hacia el colectivo LGTBI y por antisemitismo, por el que ya fue detenido en 2021.

La investigación se inició el pasado mes de junio, cuando la Unidad Central de Delitos de Odio y Discriminación (UCDOD) de los Mossos tuvo conocimiento de unas amenazas graves a una conocida cantante de música rap que había publicado un vídeo en TikTok en el que explicaba su visión inclusiva como musulmana de la homosexualidad y del colectivo LGTBI.

A raíz de este vídeo empezó a recibir insultos humillantes y degradantes que lesionaban su dignidad como mujer musulmana, realizados por el hombre a través de redes sociales.

En su discurso en las redes sociales, el hombre profirió amenazas de muerte contra la víctima e instaba y justificaba su asesinato y decapitación, basándose en argumentos religiosos.

Como consecuencia de la gravedad de los hechos denunciados, la UCDOD inició una investigación que permitió comprobar el delito e identificar plenamente al autor de los hechos.

La persona investigada es un hombre joven con varios perfiles en redes sociales en los que se presentaba como consultor y predicador de asuntos religiosos, y que actualmente reside en la ciudad inglesa de Birmingham.

El pasado día 4 se detectó que el presunto autor de los hechos había llegado en un vuelo a Madrid y la Policía Nacional le detuvo por la orden de detención emitida por los Mossos d'Esquadra.

Tras pasar a disposición judicial ante el juzgado de instrucción en funciones de guardia de Madrid, el detenido quedó en libertad con la prohibición de acercarse a la víctima a menos de 1.000 metros, la prohibición de comunicarse con ella, retirada del pasaporte, prohibición de salida del país y de utilizar internet hasta que haya sentencia firme.