Doce fueron los años durante los que Vicente Álvarez Areces, en su condición de presidente del Principado, asumió la vicepresidencia de honor de la Fundación Princesa de Asturias; durante veinticuatro fue miembro de nuestro Patronato y hasta en diecinueve ocasiones formó parte de los jurados de nuestros Premios.

No son sólo cifras, son la expresión simbólica de la trayectoria de un hombre que además de político fue matemático y una prueba fehaciente de su compromiso con la Fundación a lo largo de toda su vida. Por todo ello, hoy le brindamos nuestro más profundo agradecimiento y lamentamos su inesperada pérdida.

La política, como la ciencia, puede y debe transformar la vida de los ciudadanos, hacerla mejor, más próspera. Así lo entendía Vicente Álvarez Areces, quien, a lo largo de su dilatada trayectoria, contribuyó a la construcción de una Asturias moderna, a la que dedicó, con una ilusionante visión del porvenir, su conocimiento y energía.

En ese anhelado camino hacia el progreso supo entender el papel decisivo que habría de desempeñar, en la construcción de esa Asturias de futuro, la Fundación a través de los premios "Princesa de Asturias"; hoy, una realidad consolidada y respetada en el mundo.

Durante los años en los que formó parte de los jurados de nuestros galardones mostró en sus deliberaciones altura de miras y responsabilidad, brindando su amplia experiencia a los valores representados por esta institución, valores éticos que preservar y fomentar.

Nos ha dejado una persona profundamente identificada con los fines de la institución, la búsqueda del bienestar social y cultural de los asturianos y la exaltación y promoción de cuantos valores contribuyan al progreso de la humanidad. Testimonio, una vez más, del amor incondicional por su tierra.

Su firme compromiso con Asturias le hará vivir para siempre en el recuerdo de nuestra Fundación.