El problema no es de ahora, pues hace tiempo que soplan vientos huracanados y el rechazo s visible hacia todo lo relacionado con la Monarquía en nuestro país. Claro está que contribuyeron algunos de sus miembros con actividades y comportamientos nada edificantes. Así que todo lo que lleva aparejado el término "real" cotiza a la baja e incluso la Monarquía es tildada de anacronismo y denostada.
En Oviedo, hace años ya intentaron boicotear una exhibición de la Guardia Real, así como obviar el titulo de "reinas" en sus fiestas. La ola sigue creciendo y algunas empresas que creyeron darían empaque a su nombre con el añadido "real" no sé si van a tener que adecuar su nombre: el Rey del Jamón, el de las tapas, el de los muebles? simples ejemplos.
Incluso en Asturias algunos equipos de Fútbol, como el Sporting, Oviedo, Avilés, Tapia o el Titánico de Laviana, igual tendrán que ir pensando en reformar su escudo y nombre (corona y real).
No parece que vaya a ser a corto plazo. Es una simple posibilidad que la tortilla da la vuelta, pero las bases comienzan a asentarse e incluso "republicanos" de toda la vida, pero muy cómodos con la Monarquía, ¡ay los cargos y las prebendas!, comienzan a asomar la patita? por si acasu.
Uno simplemente plasma lo que observa en el ambiente, amén de no me gustar que por razones de herencia y sangre se nazca como futur@s jefes de Estado. Ya de paso, clarifico, que en estas mismas páginas muchas veces comenté que los únicos Reyes que me interesan son los de la baraja, que por cierto, de poco sirven si no van acompañados de as, caballo y tres, por ser triunfos. Opinar es libre y sacar conclusiones también.
