A pesar de que todo el mundo conoce el carácter afable y hasta bonachón de Francisco González, el crack asturiano de Pasapalabra, es lógico que este joven vecino de Colloto estalle de vez en cuando en las redes sociales. Y más si se tiene que enfrentar a comentarios que le dejan en mal lugar sin argumentos. Hace pocos días te contábamos que este concursante de Telecinco que lleva ya más de 100 tardes intentando llevarse el bote de Pasapalabra (más de un millón de euros) se había abierto una cuenta de Twitter para estar más en contacto con sus fans. Es cierto que tiene cientos de seguidores: no en vano su paso por le rosco logra casi todas las tardes ser el “minuto de oro” de la televisión nacional congregando a más de tres millones y medio de personas frente a la pequeña pantalla. Pero entre tanto seguidor siempre tiene que haber alguien que de la nota, una “oveja negra”. Y Fran tiene la suya.

El encontronazo en Twitter empezó por un usuario de esta red social que acusó a Fran de ser mala persona y de utilizar malas artes contra otros concursantes del programa impidiendo que estos se lleven el bote de más de un millón de euros. Fran no dudó en contestar. “Tengo muchos defectos, por supuesto, pero no soy mala persona, eso lo garantizo. Los que insultan en la red social sin criterio son gentuza”, explotó el concursante en su perfil.

Apenas unas horas después y en la misma línea González lamento que aún exista “gentuza que piensa que nos chivan las preguntas antes del programa”. Poco después González colgó una cita de Napoleón con la que dejó claro lo que quería decir a todos los que le critican. “La envidia es una declaración de inferioridad”. La cita de Napoleón para tapar la boca de quienes acusan a Telecinco y al concurso Pasapalabra de favorecer a uno de los concursantes más queridos de la historia del formato y que ha conseguido ganar más seguidores con su naturalidad y su buen hacer (y con sus conocimientos por supuesto).

Y es que no es la primera vez que González vive una polémica similar aunque, curiosamente, la otra vez los espectadores con quién se metían era con Aurora, la cordobesa que le disputó el rosco a Fran para conseguir dinero para el incipiente negocio de moda de su hermana y a la que acusaban de mirar entre el público a un supuesto chivato que le iba diciendo las respuestas.