Los concursantes de la televisión no esperan nunca llegar a batir un récord mundial. Seguramente hace casi dos años cuando le dijeron a José Pinto y a sus tres compañeros que iban a formar parte del programa Boom de Antena 3 no se imaginaban que ese iba a ser el momento más especial de sus vidas en el que iba a cambiar su futuro profesional. Su éxito en televisión es tal (han conseguido incluso llevar a su programa a registros de audiencia nunca vistos hasta la fecha) que aún no se acostumbran. Lo confesó hace unos días en una entrevista telefónica con el programa Crónicas Carnívoras uno de los miembros de este equipo, Manu Zapata.

El concursante aseguró que, evidentemente, la fama tiene sus cosas buenas. Y entre otras citó la gran cantidad de jóvenes que les siguen y que se interesan por la cultura general y por aprender gracias al ejemplo que dan Los Lobos todas las tardes en Antena 3. Pero también dijo no acabar de acostumbrarse a ciertas cosas. Como por ejemplo a los clubes de fans. "El otro día me enteré de que unos chicos de Mallorca habían hecho uno para mi y sentí mucho pudor, no logro acostumbrarme pero me reconforta que la gente nos siga", afirmó Zapata en una entrevista en la que admitió que el peor momento que han vivido a lo largo de estos años tuvo lugar cuando se enteraron, durante la grabación de uno de los programas de Boom, del repentino fallecimiento de su compañero José Pinto, un palo que no pudieron asimilar todavía.

Lo cierto es que Los Lobos han conseguido ya hacerse un hueco en la mente de todos los espectadores. Todo ello, junto con la admiración que despiertan, no quita para que sean muchos los que de forma insistente hablan de "tongo" y aseguran que es demasiado raro que estos cuatro amigos ganen un programa tras otro sin que nadie consiga hacerles frente. Los buenos resultados de audiencia, dicen esas malas lenguas, podrían estar detrás de este éxito no visto hasta la fecha en ningún programa de televisión ni a nivel nacional ni a nivel internacional. De momento ya llevan acumulado cada uno la nada desdeñable cifra de un millón de euros. Un premio que, eso sí, tendrán (como todos los concursantes) que compartir con Hacienda después de pagar los correspondientes impuestos.