Desde que comenzara la emisión de Erkenci Kus las fans de la serie siempre han soñado con ver a la pareja en la ficción formada por Sanem y Can convertida en pareja en la vida real. Hasta el momento solamente unas pequeñas hipótesis sobre su noviazgo han visto la luz. Una de ellas era el autorretrato que Demet Özdemir, o lo que es lo mismo Sanem, se había hecho delante de un espejo en compañía de Can Yaman. Esa fue la primera pista, pero diversas publicaciones turcas aseguran tener noticias que harían que la pareja no pudiera seguir escondiendo su amor al resto de mortales.

Según estas pistas que las fans han seguido como la de la imagen que Özdemir tiene en su carcasa del teléfono móvil y que nunca muestra del todo en sus redes sociales, aquí unos ejemplos.

En esa carcasa podría verse una imagen de la pareja. Por un lado, tenemos a Demet posando a orillas del Bósforo y en la parte baja de la imagen podría verse a Can Yaman mientras este inmortaliza su baile. Las imágenes pueden encontrarse por separado en las redes sociales de ambos actores, pero esa imagen, la de ellos dos juntos como apuntan las seguidoras de la serie no se encuentra por ningún lado.

Esa noticia, la de que están juntos, es seguida por las revistas del corazón de Turquía. Erkenci Kus fue allí un fenómeno de masas, al igual que lo está siendo en España, en Portugal y en un sinfín de países. Esas investigaciones de los tabloides otomanos han llegado a descubrir que la pareja estaría viviendo ahora mismo un mal momento por algo que les ha sucedido recientemente. Resulta, siempre desde la óptica de las revistas turcas, que la pareja se habría ido a vivir junta a las orillas del Bósforo. Can y Demet habrían alquilado una lujosa villa por valor de 16.000 libras mensuales en la que podrían vivir apartados del bullicio de la gran ciudad y lo que es más importante, lejos de las cámaras de los curiosos. Pero el problema habría llegado cuando el propietario de la lujosa casa le comunicó a la pareja salida de Erkenci Kus que había vendido la mansión.

Can y Demet han visto como en muy poco tiempo han pasado de vivir donde siempre soñaron a tener que buscar de nuevo cobijo. La pareja quería comprar la casa, pero cuando oyeron el precio, se dieron por vencidos. El dueño les pedía 5 millones de libras (5.5 millones de euros) y ya tenía muchas personas esperando por las llaves del inmueble.