Alberto Chicote vivirá esta noche una de sus peores entregas del Pesadilla en la Cocina. El programa de La Sexta en el que se intenta volver a la vida a restaurantes que hasta la fecha estaban casi en la ruina se desplazará en el capítulo que se emite esta noche a La Cueva de Juan, un local al borde del cierre situado en Paiporta, una localidad de Valencia. En el local todo va mal: sólo hay un trabajador que se tiene que hacer cargo de todo y, además, el dueño no hace demasiado por colaborar. Ni tan siquiera pone de su parte los ingredientes necesarios para sacar adelante los menús (aquí tienes el enlace de la noticia en la que puedes ver un resumen del programa).

Pero ¿qué opinaban los clientes del local? Eso es algo fácil de saber si se miran las opiniones de los comensales en una conocida página web en la que se recogen opiniones de clientes. Lo cierto es que no hay demasiadas por lo que no parece que la Cueva de Juan triunfe en exceso. “No voy a calificar la comida porque directamente ni la probamos. Pero sí que tenemos que calificar la mala atención y la mala organización”, calificó un cliente que no pudo disfrutar en el local de un cupón que previamente había pagado en una página de ofertas y promociones.

Otra clienta directamente define su opinión como “peor que malo”. “Fuimos con la familia. Fracaso total porque había seis mesas y tardaron como 20 minutos en venir a atender pedidos de la bebida y para rematar no había gaseosa porque el vino triaba para atrás y había que mezclar con fanta de limón”. “La primera sensación fue mala, el suelo estaba pegajoso y olía mucho a humo. La verdad que cuando me senté sólo había una pareja en toda la sala, me sentí como Chicote. Tuve una sensación extraña. Me ofrecieron tres tipos de menús desde 25 euros hasta los 12 el más económico y menos abundante”, afirma otro cliente.

“Es muy flojo, para lo único que ha servido es para que vaya Chicote a grabar el programa allí es para que suban el precio del menú de los 20 a los 25 euros. Pedimos dos veces que nos repusieran el pan y no lo hicieron. Antes era mejor, una decepción”, apuntó otro.

Lo que parece claro es que ni con la visita de Chicote el local acabó de prosperar a pesar de sus consejos y de su cambio de imagen.