María Patiño ha vivido una mañana complicada. La presentadora ha tenido que hacer frente a un vídeo recopilatorio de sus declaraciones sobre Mila Ximénez mientras estaba en la casa de Gran Hermano VIP. Visiblemente enfadada, la presentadora de Socialité le confesaba a su compañero en directo que no estaba de acuerdo con las imágenes que se acababan de emitir: "Me molesta mucho este vídeo, la realidad es la que vosotros queréis".

Y es que según la periodista, las imágenes no reflejaban toda la realidad de lo que había sucedido: "Mila me conoce perfectamente y no me tengo que justificar. Me hubiese encantado que viese lo que pienso de ella como persona, porque al final, a todas las personas les gusta sentirse queridas por la gente que les quiere".

Un malestar que ha ido apaciguándose a medida que han hablado del encuentro entre Patiño y Mila Ximénez: "No hemos hablado de nada con respecto a lo que os interesa, porque ambas somos profesionales y sabemos lo que tenemos que hacer esta noche", y añadía: "He visto a una Mila muy serena y muy guapa".

Una comida en la que ha recalcado que "éramos dos personas que nos mirábamos a los ojos sin que hubiese gente metiendo 'caquita' de por medio".

Y esta noche llegará el momento definitivo cuando Mila vuelva a sentarse en el plató de Sábado Deluxe: "Esta noche hay una entrevista que va a tener mucho interés, y lógicamente hablaremos de aquello que le haya gustado y de lo que le haya gustado menos".

La vuelta que enfada

Mila Ximénez se prepara este sábado para volver a su programa. Tras su salida de Gran Hermano VIP, la relación de la exconcursante con sus compañeros ha sido un tanto fría, sobre todo con Belén Esteban. Su poco apoyo durante todo el concurso y sus declaraciones han dolido mucho a Mila que no ha dudado en arremeter contra ella en su última exclusiva en la revista Lecturas.

Sin saber si la amistad entre ambas renacerá o no, Belén vivió un viernes muy intenso que le llevó a enfrentarse a otro de sus grandes amigos, Kiko Hernández. Muy molesta con todo lo que estaban diciendo de ella, Belén se quejaba de que el foco en la vuelta de Mila estuviese puesto en ella; además, aseguraba que hay alguien que está envenenando el pensamiento de la colaboradora para que rompa definitivamente su relación de amistad con Belén.

Cansado del enfado de Belén, Kiko intervino para tratar de apaciar las aguas tan revueltas: "Que no escuchas Belén, que he hablado con Mila en privado y le he dicho que no es tan grave, que la entiendo pero que no nos acordamos de todo lo que dijimos de Belén. Eso se lo he dicho yo ¿Qué me estás contando? ¡Si he sido el que ha sacado la cara! No solo no he metido mierda sino que he intentado que dos amigas se hablen".