Después de unos meses alejada del foco mediático Raquel Mosquera vuelve a estar en el punto de mira por los 'dardos' envenenados que Rocío Carrasco le lanzó el pasado viernes durante la segunda entrega de 'Montealto: regreso a la casa'. A pesar de que el programa está recreando una a una todas las estancias de la casa de Rocío Jurado, la hija de 'La más grande' también ha tenido tiempo de acordarse de su padre, Pedro Carrasco, al asegurar que la peluquera no le había dado ninguno de los trofeos ni enseres personales del boxeador.

"Las cosas no son como se han contado", ha explicado Rocío, sin entrar en detalles (ya que se los guarda para la segunda parte de su docuserie, 'En el nombre de Rocío') pero dejando entrever que Raquel - a la que ha dejado claro que ya no considera la viuda de su padre porque se ha vuelto a casar - habría mentido en lo que ha contado a lo largo de estos años sobre el reparto de la herencia de Pedro, fallecido en 2001.

Unas 'pullas' a las que Raquel, indignada, no ha tardado en contestar tanto en Instagram como en el plató de 'Viva la vida', donde ha reaparecido con muchas ganas de explicar "la verdad, no mi verdad". "Yo seré la viuda de Pedro Carrasco toda la vida, hasta el día que me muera", ha afirmado en primer lugar, reconociendo que es ella quien guarda todos los trofeos y recuerdos personales pero porque Rocío no los quiso. "Ella prefirió lo que tiene más valor económico y yo lo que tiene más valor sentimental", ha añadido.

Asegurando que la hija de Rocío Jurado solo le pidió tener un reloj Rolex de oro y un busto de su padre - "que le di", mantiene - Raquel ha explicado cómo se produjo el reparto de la herencia del boxeador: "Mi marido falleció sin testamento, así que le correspondía una parte a su hija y otra a mí como viuda. Ella llevaba abogado y yo no, porque estaba bastante mal. A día de hoy, yo no hubiera firmado ese cuaderno particional".

"Me quedé con todos sus trofeos, el cinturón de campeón del Mundo, de Europa. Ella con la casa, la finca... Preferí quedarme con lo sentimental y renuncié a lo económico. Le ofrecí parte de los trofeos y Rocío no le dio importancia. Las dos firmamos. No debe de decir ahora que no tiene trofeos de su padre, ¿vosotros creéis que iba a firmar algo si no quiere?", ha apuntado la peluquera, comprometiéndose a mostrar públicamente cómo fue el acuerdo al que llegó con la joven tras la muerte de Pedro.

"Dice que ella fue generosa conmigo por dejarme la peluquería, pero que quede claro que Pedro y yo nos metimos en la compra de los locales y los he pagado yo durante todos estos años, nadie me ha dejado nada" ha asegurado Raquel, confirmando además que la tasación de las propiedades de su marido no fue justa y, posteriormente a la firma del acuerdo recuperó parte del usufructo en forma de cheque.

Una respuesta contundente con la que la peluquera, lejos de callarse, defiende "la verdad, no mi verdad" y pone en entredicho la versión de Rocío Carrasco sobre el motivo por el que no tiene ningún objeto personal de su padre.

En Viva la vida, Raquel Mosquera anuncia que va a leer un burofax donde viene la información sobre ese cuaderno particional que firmaron ella y Rocío Carrasco y, según el cual, asegura que se sintió engañada por la hija del boxeador. “Firmé porque me dijeron ‘no seas tonta’, pero después le puse una demanda a Rocío por perjudicarme en más de la cuarta parte”. Esto es lo que se redacta: “Llegamos a un acuerdo extrajudicial firmado por ella, por mí y por nuestros abogados donde me compensan económicamente por haber irregularidades en el cuaderno particional. Al firmar ese cuaderno, yo renuncié a nuevas acciones, que se podían haber realizado, aunque me correspondían más. Yo solo quería la compensación y saber que ese cuaderno particional estaba mal.