Fiesta resucita el escándalo más sonado del mundo de los famosos: "Parece que hay que demostrar sí o sí que aquí ha habido un asesinato"

"Hasta el punto de que denunciaron a mi madre por la herencia de mi abuela"

Fiesta resucita el escándalo más sonado del mundo de los famosos: "Parece que hay que demostrar sí o sí que aquí ha habido un asesinato"

Fiesta resucita el escándalo más sonado del mundo de los famosos: "Parece que hay que demostrar sí o sí que aquí ha habido un asesinato"

Arancha Palomino se ha sentado este domingo en 'Fiesta' para hablar por primera vez de cómo ha vivido estos meses en los que ha estado en el punto de mira por, supuestamente, acabar con la vida de su tía Isabel y lo cierto es que, mucho más tranquila que en otras ocasiones, ha querido acabar con todas las dudas que ha habido sobre ella.

"Cada vez que mi tía venía a verme, tenía un conflicto de deslealtades, que tenía que mentir a mis tíos para que no supiesen que estaba conmigo", aseguraba, dejando entrever que los hermanos de su tía Isabel nunca quisieron que se quedase con ella porque tenían miedo que fuera la heredera.

"La obsesión de mis tíos era la herencia", apuntaba; "hasta el punto de que denunciaron a mi madre por la herencia de mi abuela", añadía, asegurando que los gastos económicos que tuvo su tía cuando estuvo en su casa están más que justificados. "En el tiempo que estuvo en Madrid yo quise que lo tuviese todo: desde ropa, tratamientos estéticos, se tiñó el pelo en una conocida peluquería de Madrid...", afirmó en Telecinco.

Su tía estaba feliz de estar con ellos en casa, relató, tanto que un día tomando algo con ella en un restaurante, le llegó a comentar: "Arancha, esto es estar en el mundo", porque siempre había llevado una vida muy discreta, algo que cambió, según Arancha Palomino, cuando comenzó a vivir al mudarse a Madrid.

Ahora que la investigación ha determinado que no hubo asesinato, y la jueza ha propuesto juzgarles por "aislar" e "incomunicar" a su tía María Isabel para controlar su patrimonio y transferir elevadas cantidades de dinero, Arancha tampoco lo entiende: "Lo que es muy triste es que si no es una cosa, sea otra; parece que hay que demostrar sí o sí que aquí ha habido un asesinato".

Emma García ha querido saber cómo ha sido para unos padres de familia enfrentarse durante dos años a una acusación tan grave y a un señalamiento mediático que transformó por completo su vida. Arancha Palomino se emocionaba al hablarle de lo que han supuesto para sus hijos estos interminables 24 meses.

"Hemos intentado preservarles lo máximo posible pero ha sido imposible protegerles por completo (...) Ellos han vivido todo esto y también la convivencia con mi tía, hacíamos planes todos juntos, fuimos a Faunia, al zoo, subimos a la sierra, comimos por el día de la madre en Moraleja Green, al hipódromo...", señaló.

Su confesión

Uno de los episodios que la defensa de la acusación utilizó en el juicio fue lo ocurrido en un centro comercial con María Isabel. Tal y como se contó en sede judicial, los trabajadores de un conocido local de comida rápida se vieron obligados a llamar a la policía porque "una señora llevaba horas allí sola y desorientada". Tal y como se explicó, Arancha dejó en aquel local a su tía mientras ella y su familia acudían a un parque de atracciones. En su entrevista en 'Fiesta', Arancha ha contado su versión de lo sucedido: "Tiene una explicación... Ocurrió a los 15 días de estar ella viviendo con nosotros. Teníamos un cumpleaños de un amigo de los niños en la Warner y ella no quería venir con nosotros porque no le apetecía estar con gente a la que no conocía, fue ella misma la que me dijo que prefería quedarse en un centro comercial dando una vuelta tranquilamente, viendo tiendas. Ella se quedó allí a la una y a las siete de la tarde, en cuanto me llamaron, yo ya estaba allí para recogerla. Reconozco que fue algo imprudente y que fueron muchas horas, luego me arrepentí, pero fue algo a lo que no le di vueltas, ella misma me dijo que no entendía por qué me llamaban, que estaba perfectamente", contó.