Agua oxigenada para lavar las toallas: el truco con el que dejarán de oler a humedad

Este mal olor se puede generar por diferentes motivos como dejar las prendas durante mucho tiempo dentro de la lavadora o no tener el tambor limpio

Agua oxigenada para lavar las toallas: el truco con el que dejarán de oler a humedad.

Agua oxigenada para lavar las toallas: el truco con el que dejarán de oler a humedad.

Las sábanas, las toallas y en general la ropa de casa es la que más se usa y la que más se desgasta, especialmente si la calidad de la misma no es muy boyante.

Cuando abrimos el armario y nos encontramos con una toalla vieja, tenemos dos opciones: podemos tirarla a la basura o darle una segunda vida. Sin duda, la segunda opción es la mejor desde varios puntos de vista: el primero, el económico. Si en vez de deshacernos de los objetos que se han quedado obsoletos conseguimos encontrarles una segunda vida, podemos entrar en una filosofía bastante beneficiosa para nuestro bolsillo.

Es por eso que las manchas, mal olor por la humedad o los materiales con los que están hechos las toallas pueden volver a recuperarse, tan solo hay que aplicar los productos adecuados, seguir un tratamiento y lavar las toallas de la forma correcta y hacerlo cada poco tiempo, para que no se descuide y acaben estando inservibles.

El truco para limpiar las toallas

La falta de limpieza en las toallas puede acabar generando la aparición de moho y bacterias. Al tratarse de un producto que tiene tendencia a estar húmedo, si no se tiene especial cuidado se puede acabar generando una fuente de crecimiento de hongos que pueden acabar siendo perjudiciales para la salud.

Dentro de las infinitas formas con las que puedes limpiar tus toallas, hay un truco casero con el que ahorrar dinero y tiempo. Tan solo se necesitan tres productos para aplicar y las toallas quedarán como nuevas. Por un lado, hay que conseguir 250 ml de agua oxigenada, 60 ml de zumo de limón y tres litros de agua.

Con estos dos productos es suficiente para retirar las manchas y los malos olores. En primer lugar, en un cubo o recipiente grande, se le añade todos los productos, removiéndolos para que se mezclen bien. Una vez conseguida esta mezcla, se vacía la lavadora y se limpia con un trapo húmedo para retirar los excedentes de suciedad y partes más externas. Luego, con un paño de microfibra, se sumerge en la mezcla y se pasa por las paredes del tambor, limpiando el interior.

Se deja reposar la mezcla durante cinco minutos y se retira otra vez el sobrante con una esponja. Ya por último, se pasa un paño húmedo para asegurar que no queden restos y se seca con otro paño para finalizar la limpieza. De esta forma se vuelve a conseguir tener unas toallas blancas, con buen olor y sin manchas.