P. RUBIERA

Los Masaveu, el mayor grupo empresarial asturiano de titularidad familiar, siempre han estado muy ligados a la pintura y a la música. Su colección de arte, una de las mejores de España, es conocida y también lo es el interés y el conocimiento de algunos de sus miembros por la música. La familia ha querido unir ambas actividades artísticas en la exposición anual que la Sociedad Tudela Veguín celebra en su pabellón de la Feria de Muestras de Asturias, en Gijón. «Acordes», título de la misma, exhibirá catorce pinturas, entre ellas los retratos de Pedro y José Masaveu Masaveu, realizados por Daniel Quintero, y dos instrumentos musicales de la colección familiar: un violín Stradivarius, de 1720, adquirido por Fernando Masaveu Alonso del Campo, y un piano de cola de la C. Bechstein, uno de los que reunió Pedro Masaveu Masaveu.

La exposición presentará, asimismo, un montaje audiovisual con las últimas inversiones, realizaciones industriales y proyectos de la casa. Todo ello con un fondo musical compuesto por una selección de obras de Haydn y de Mendelssohn, de quienes se cumplen este año sendos bicentenarios de fallecimiento y nacimiento, respectivamente. El catálogo editado sobre las obras -todas las pinturas son de tema musical- incluye un texto de Luis Feás Costilla.

Fue Elías Masaveu Rivel (1847-1924), sobrino del patriarca familiar, Pedro Masaveu Rovira (1828-1885), y oriundo como él de la localidad barcelonesa de Castellar del Vallés, quien quiso inculcar a sus seis hijos el aprecio por la música, procurando que todos estudiaran canto o algún instrumento. Sólo el menor de ellos, Jaime, se resistió y su padre le obligó a firmar un documento que recogiera que nunca le reprocharía no haber estudiado música.

El mayor de los varones, Pedro Masaveu Masaveu (1886-1968), llegó a ser un consumado pianista y fue un destacado mecenas musical. Creó y financió el premio de piano «Pedro Masaveu» y fue presidente y patrocinador de la Sociedad Filarmónica de Oviedo. En el palacio de Hevia, el compositor Federico Mompou (1893-1987) compuso los «Improperios». Pedro Masaveu transmitió a sus hijos, Pedro y Cristina, la afición y ambos estudiaron piano. Otro de los hermanos, José Masaveu Masaveu, abuelo del actual presidente del grupo empresarial asturiano, Fernando Masaveu Herrero, estudió violín y también adoraba la música, que transmitió a sus descendientes. Su única hija viva, María Josefa, madre de Alicia Castro Masaveu, hizo la carrera de piano.

Entre las obras de pintura que podrán verse destacan la «Boda vaqueira (El baile de los vaqueiros)» de José Uría y Uría; «El gaitero», de Luis Menéndez Pidal; «El recital», de Salvador Sánchez Barbudo, y «El violín (Le violon)», de Juan Gris.