Candás, B. FERNÁNDEZ

Era una apuesta arriesgada, con un texto redondo como es habitual en el gran José Ramón Oliva, y con grandes actores, pero con un habla diferente para los espectadores del Prendes. La fala del occidente asturiano formó parte de la obra «Tres de matrimonios» que el grupo boalés «Penedo Abayón» representó anteanoche en el teatro candasín. La lengua sirvió para fomentar la complicidad entre los actores y el público, entregado ante el gran trabajo de los intérpretes y la genialidad de sus parodias.

Un borracho recogido por su mujer en el bar, una lotería hecha por una mujer con catorce variantes y un aniversario casi olvidado. Esos fueron los tres actos de una obra que volvió a arrancar grandes carcajadas entre los asistentes, que prácticamente llenaron el coliseo candasín.

La apuesta de todos los años del Teatro Prendes es dar juego a nuevas agrupaciones y permitirles exhibirse, lo que a tenor de la actuación de «Penedo Abayón» es un acierto. Cada vez queda más demostrado, además, que el teatro costumbrista asturiano es un inmenso árbol autóctono cuya raíz está en Candás y sus ramas, cada vez más numerosas y frondosas, se expanden por todo el Principado: por el Occidente, con agrupaciones de Tapia, Barcia o Boal, pasando por el centro y llegando a las Cuencas. Llama la atención la falta, de momento, de grupos de teatro en el Oriente, algo que puede convertirse en uno más de los objetivos del Salón costumbrista candasín, que está patrocinado por LA NUEVA ESPAÑA.

Hoy, por su parte, le toca el turno a «Traslluz», de Gijón, que interpretará una obra inédita de Carmen Duarte, «Patrimoniu familiar». A las once de la noche.