El estreno de «West side story» el pasado miércoles en el teatro de la Laboral de Gijón se convirtió en un acontecimiento cultural de primer orden, pero también en un evento social. Ninguna otra celebración del verano gijonés congregó a tantas personalidades relevantes como las reunidas en el patio de butacas para presenciar, más de medio siglo después de su estreno, la recreación de uno de los musicales más laureados de la historia.
Con el patrocinio de la Fundación María Cristina Masaveu, sin cuyo concurso no hubiera sido posible presentar en Asturias un espectáculo en gira mundial que ha triunfado sobre escenarios de Londres, París, Pekín, Viena y Tokio, llegó a Gijón un estreno que presenciaron personalidades del mundo de la política, la empresa, la medicina y la cultura asturiana.
Fernando Masaveu Herrero y su esposa, Carolina Compostizo, representaron a la Fundación patrocinadora, como por parte del Gobierno regional estuvieron presentes el presidente, Vicente Álvarez Areces, acompañado de su esposa, Soledad Saavedra, y la consejera de Cultura, Mercedes Álvarez, ex concejala del Ayuntamiento de Gijón.
El oftalmólogo Luis Fernández-Vega también asistió al estreno, junto con otros miembros de su familia; muy próximo a Fernández-Vega tomó asiento el empresario Blas Herrero, que estuvo acompañado por el ex ministro socialista José Luis Corcuera.
El mundo de la empresa estuvo representado, entre otras personalidades, por José Luis Álvarez Margaride, presidente de Thyssenkrupp; el naviero Juan Alvargonzález; Orlando Alonso, vicepresidente de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Avilés, y el constructor y empresario inmobiliario Luis García Cereceda, propietario del restaurante Zalacaín en Madrid.
En dos representaciones que lograron completar totalmente el aforo del teatro de la Universidad Laboral a la llamada de una escenografía que llegaba de triunfar también en Santander, hubo tiempo también para ver a otras personalidades asturianas, como el ex ejecutivo de Banesto Javier Figaredo, el otorrinolaringólogo Jaime Fullahondo, o el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, Ignacio Vidau; el arquitecto Emilio Llano o la ex diputada Alicia Castro, actual directora de relaciones institucionales del Grupo Masaveu.
La historia de amor de Romeo y Julieta en clave del siglo XX , según la idea original que Jerome Robbins plasmó, durante dos años y medio, en el Broadway neoyorquino de 1957, congregó también en el estreno a representantes de la política asturiana, como los diputados regionales del PP Pelayo Roces e Isidro Fernández Rozada, o el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Oviedo, José Suárez Arias-Cachero. Los presentes pudieron apreciar la complejidad de una obra con más de un centenar de personas involucradas en la puesta en escena y la dificultad de un montaje escénico que requirió de dos días de trabajo.
A la representación de ayer, que supuso la despedida española de este espectacular montaje, fueron invitados los jóvenes miembros de la Escolanía de Covadonga.
Fernando Masaveu y Carolina Compostizo representaron a la Fundación patrocinadora del evento
