Olaya González

Las delegaciones celtas iniciaron ayer su irrupción en la ciudad, y continuarán llegando a lo largo de los próximos días para participar en un Festival Intercéltico que toma el relevo del «Sol Celta». Beatriz Suárez, miembro de la organización del festival, indicó que podría ser buena idea aunar ambas celebraciones, ya que comparten temática. «Toda iniciativa que pueda ayudar a hacer dinero en estos tiempos de crisis es buena, pero quizá hubiera sido mejor unir ambos festejos. La unión hace la fuerza», afirmó. El «Sol Celta» se realizó a propuesta de un grupo de hosteleros de la calle Sol.

Bretones, franceses, irlandeses y escoceses, además de los anfitriones, tienen previsto visitar la ciudad en los próximos días, ya que ayer sólo tuvieron tiempo para actuar en la jornada inaugural del festival. Beatriz Suárez lamentó que, finalmente, el Intercéltico no tenga sede en el Niemeyer, tal y como pretendía la organización, y sólo se vayan a realizar en el equipamiento de la ría las actuaciones centrales, mientras que el resto de la programación se desarrollará en El Muelle. Concretamente el Niemeyer acogerá una sesión de cine («Ensin pelos na llingüa») y los conciertos de Carlos Núñez y Fred Morrison.