Poco podían imaginar los vecinos de Llanera del siglo XV que aquella rebelión que protagonizaron contra las injusticias del Obispado de Oviedo, que les costó cuatro años de excomunión y los obligó finalmente a humillarse para obtener el perdón, sería una fuente tan fecunda de alegría algo más de cinco siglos después. Los Exconxuraos trajeron a territorio llanerense esa fiebre medieval que entusiasma a cada vez más gente.

La cena medieval del sábado por la noche fue uno de los acontecimientos que más éxito tuvieron. Se cubrieron las 1.300 plazas que había disponibles y todavía hubo comensales que se quedaron con las ganas, en lista de espera.

Y hubo de todo: desde los que llegaron con ropa habitual de calle y se pusieron una sencilla túnica ofrecida por la organización hasta quienes aparecieron con sus mejores galas medievales. Entre estos últimos estaban "Sus Majestades" Silvia Antuña y Alberto Fernández, de La Felguera, que acudían por primera vez y se quedaron impresionados.

"No lo conocíamos, oímos hablar de ello el año pasado y éste nos lanzamos; quedamos muy sorprendidos, es algo que hay que potenciar", explicaba Alberto, coronado y ataviado con una lustrosa tapa. Su mujer, también con capa de terciopelo, se mostraba muy sorprendida por la aceptación de sus trajes: "Nada más llegar, todo el mundo empezó a saludarnos, a llamarnos 'majestad', y muchos niños quisieron hacerse fotos con nosotros", aseguró.

La experiencia ha sido buena, y esperan repetir. Sólo lamentan haber venido solos. "Ningún amigo se atrevió".

Antonio Barredo, de San Cucao, sí estaba bien enterado de la fiesta, por obligación. Porque vive muy cerca del recinto y le es imposible sustraerse a la actividad que hay en él. Barredo ocupó una mesa de la cena medieval con amigos y familiares del entorno y de Oviedo, y se mostró encantado con lo que había. "La fiesta es cada vez mejor, cada año hay más cosas; los que vivimos por aquí cerca sabemos que son dos días de ruido y escándalo, pero creo que merece la pena", dijo.

La cita medieval sirvió, por otra parte, para que se encontrasen por primera vez los nuevos alcaldes de la Comarca del Nora: Gerardo Sanz, de Llanera; Amparo Antuña, de Noreña, y Ángel García, de Siero.

Todos ellos disfrutaron de la cena y del atractivo torneo medieval que se celebró una vez que ésta acabó. Y los más valientes se quedaron a seguir la fiesta con el concierto de Antonio Orozco y la verbena posterior. En el momento culminante de la noche hubo cerca de 25.000 personas.

Pero lo más significativo e importante estaba reservado para ayer por la mañana. Tras la recreación del hecho histórico a cargo de un grupo de cerca de cuarenta vecinos dirigidos por José Ramón Oliva, llegó el momento del desfile de Exconxuraos, en el que los políticos y algunos invitados caminaron al modo de sus antepasados cuando expiaron sus pecados, vestidos con sacos y con una soga atada al cuello.

Tras el desfile, llegó el momento del pregón. Aquí Llanera también demuestra que es diferente. Es de los pocos lugares que existen en los que se pregona una fiesta justo cuando se está acabando. En esta ocasión, se encargó de leerlo el químico Juan José Mangas, que estuvo todo el tiempo muy reivindicativo. Defendió fervientemente la vida en el medio rural y los modos tradicionales más acordes con la sostenibilidad a la que se tiende hoy en día que las explotaciones intensivas. "Lo verdaderamente triste y preocupante es que esa cultura campesina, no escrita, con una visión holística de la actividad agraria, se ha perdido en gran parte".

También apeló, con base en la rebelión que se conmemoraba, a la unión de la gente: "Se echa en falta más compromiso y acción de la sociedad civil para abordar la solución de los asuntos que tienen que ver con el interés general". Más adelante dijo que se echa de menos "ese espíritu colaborador y participativo entre la sociedad civil y el poder político que resulta absolutamente básico para encontrar soluciones adecuadas a problemas complejos". Invitando a los presentes a disfrutar de la fiesta y a que "el espíritu de los exconxuraos nos ayude a construir una Llanera mejor", el pregonero cerró su discurso. La fiesta continuó hasta entrada la tarde.