Actriz de dilatada trayectoria en teatro, televisión y cine, la madrileña Cristina Higueras pasó ayer feliz por la "Semana negra". No sabemos si cuando salía en "Brigada Central", aquella serie escrita por Juan Madrid, pensaba ya en que algún día escribiría su propia ficción con las coordenadas del género. Lo cierto es que tiene reciente su primera novela policiaca , "El extraño del ayer" (La Esfera de los Libros), un relato en el que se interna en los mundos de la intersexualidad a través del forense Gonzalo Feomorel y las policías Loren Barceló y Mónica Rojo, algunos de sus personajes. Una historia oscura que fue inspirada, según explica, por un documental sobre el hermafroditismo. Ha dedicado un año de su vida a este relato de entreveradas verdades y mentiras. De esa experiencia ha salido reforzada su vocación literaria. Y la autora, con el convencimiento de que todos caminamos, de alguna manera, por la línea de la penumbra. "Nadie es lo que parece y nadie es quien cree ser", afirma.

Alta, delgada, bronceada, sonriente, la imagen de Cristina Higueras contrasta en la terraza del gijonés hotel Don Manuel con los cultivadores del género negro que acampan por allí. Esta mujer, que tuvo su debut como actriz en el recordado "Barrio Sésamo", ha levantado su casa literaria en los distritos de la novela negra. Y ahí quiere seguir: "Disfruto del camino y soy más que antes, cuando estaba con la presión de conseguir cosas". En teatro ha hecho a Eurípides y a Neville, a Lope Vega y a Strindberg, a Lorca y a Gala, entre otros. Ha actuado en series de televisión con mucho recorrido: "Truhanes", "Hermanos de leche", "Al salir de clase" y "Hospital Central", por ejemplo. Y en cine ha sido dirigida por Manuel Gutiérrez Aragón o compartido filme con Chistopher Lee. Productora, tertuliana de radio, antes de mostrar sus armas en la gran mesa de la novela negra publicó un libro en Espasa Calpe, "Consuelito de la Ascensión", alejado de sus actuales intereses. "Me divertí mucho con aquello, pero no tiene nada que ver con lo que hago ahora; aquí hay más trabajo". La documentación de "El extraño del ayer", novela escrita en primera persona pero desde tres puntos de vista, le llevó tres meses.

"He leído novela negra desde antes de la adolescencia y me gustan mucho los clásicos del siglo XX; me interesaba que mi historia fuera verosímil y construida sobre un ambiente de calle, de clases medias", hace resaltar Cristina Higueras. No es fácil acercarse a la problemática de la intersexualidad, poco conocida aún en España. La autora escribe ahora el guión cinematográfico de "El extraño del ayer" y está en conversaciones con una productora para llevar el relato al cine. "El paso es traumático; supone sacrificar subtramas y personajes, porque una película es acción, acción y acción". Tiene las ideas claras. Sabe que los lenguajes literario y cinematográfico son distintos.

Y está feliz, además, porque su editorial le ha propuesto armar una serie de novelas policiacas a partir de uno de los personajes de "El extraño del ayer". Cristina Higueras quiere que dar continuidad narrativa a una de las dos policías de su libro, Mónica Rojo, compañera de la inspectora de homicidios Loren Barceló. Cuenta que el personaje más complicado ha sido el del forense Feomorel, por ser hombre y "porque hay sutilezas que se te escapan". Y dice que en algún otro ha puesto la parte "más oscura" de sí misma.

A Cristina Higueras se la ve a gusto en el escenario de la literatura. Ahí no interpreta el papel de escritora, defiende su libro con la pasión que lo hace el narrador que entrega un tramo de su vida a dar con los mejores palabras: "Tú eres la dueña y eso es un placer".