Ocurrió la madrugada de San Valentín de 2013 en la ciudad sudafricana de Pretoria. Oscar Pistorius, el atleta que con sus éxitos deportivos se convirtió en un héroe para sus compatriotas, el hombre de las piernas de titanio que había superado sus limitaciones físicas para encadenar proezas olímpicas, saltaba a la actualidad por motivos muy distintos: el asesinato a tiros de su novia, la famosa modelo y presentadora Reeva Steenkamp. Él nunca lo negó pero siempre adujo en su defensa que se trataba de un terrible error, que la confundió con un ladrón. A partir de ese material candente sobre un hecho que conmocionó al mundo, el periodista John Carlin ("El factor humano") realiza en "La sombra de la verdad" un viaje fascinante a las tinieblas del ser humano, una historia que arranca con una vida épica de superación y termina (de momento) con un episodio trágico y devastador para muchas personas. ¿Dice la verdad? ¿Miente? Carlin expone los hechos, profundiza en la psicología de Pistorius, se adentra en su entorno más cercano con ojo avizor y escarba en la magnitud de una decepción que cala en todo un país: el mito que había servido para ahuyentar muchas sombras de la memoria colectiva se derrumbaba con estrépito, de la manera más dolorosa posible. Si en la epopeya de Mandela narrada por Carlin la tragedia se convertía al final en una apoteosis de coraje y lucha, aquí asistimos a un viaje opuesto: de la cima a la sima. Escrito con una precisión admirable que va encajando las innumerables piezas del puzzle en una narración sólida y vibrante, "La sombra de la verdad" tiene las virtudes de las buenas novelas de investigación, pero, y eso incorpora un elemento de desasosiego notable, lo que hay en sus páginas no es ficción.
