La compositora Fee Reega presentó su primer poemario, "Purpurina y percebes", en el bar El Olivar de Oviedo, esta vez sin tapas de percebes y sin la colaboración de Nacho Vegas como en su anterior presentación en Gijón. La reciente poetisa comenzó leyendo una selección de historias elegidas por ella y continuó con un pequeño concierto acústico en solitario con canciones de su último disco publicado, "Sonambulancia".

"Todos los poemas son pequeñas historias de mi vida cotidiana", resume la cantante alemana y añade que son de temática oscura. El título del libro no está escogido al azar. Fee Reega quería retratar en su primer poemario el lugar donde viven los percebes, los moluscos que conoció por primera vez en Asturias, porque sus peligrosas rocas funcionan como una metáfora de la vida cuando las olas golpean con fuerza. A su vez, la luz que llega en numerosas dosis de alegría es la purpurina.

Para darle el impulso que necesitaba y llegar a la ansiada publicación, el poeta gijonés David González fue la persona que le ayudaba a corregir los textos, firmó el epílogo del poemario e incluso buscó la editorial. Nacho Vegas, el cantante asturiano, tuvo el honor de firmar el prólogo y, según la autora de la obra, es alguien que ha entendido muy bien sus poemas porque "lo lee de una manera correcta".

En "Purpurina y percebes" se pueden encontrar textos de canciones dentro de los textos para compararlos. Algunas historias e imágenes de sus canciones se repiten, otros no conseguía introducirlos en su música y los convirtió en poemas, aunque Fee Reega reconoce que "una canción consigue transmitir algo más" y puede jugar con varios elementos para llamar la atención, como la voz y la parte instrumental. Un poema, explica, cuando lo lee una persona existe sólo su interpretación y ella no puede implicarse en ese proceso, por eso prefiere la música.

El lugar también ha sido un punto clave. Tras 5 años en la región, Asturias ha sido desde el principio una fuente de inspiración. "Es el sitio que más me ha inspirado", asegura. La naturaleza, la gente y sus fuertes tradiciones le ayudaron a escribir, por ello en sus poemas aparecen bares, personajes y varios diálogos reales, medio en castellano y medio en asturiano. Estas experiencias, junto a otras actividades que ha realizado con sus amigos como la espeleología, entraron tan fuerte en su subconsciente que acabaron en sus textos y en las imágenes de su poemario.

Además de su incursión en el mundo de la poesía, Fee Reega acaba de estrenar su último trabajo musical, "Sonambulancia", un disco nocturno que continúa el "folk freudiano" que permanece en sus álbumes desde el primer momento. A partir de la escritura creativa, la compositora buscaba respuestas en su propia obra y combinaba ideas y palabras siguiendo el patrón de los sueños. El ejercicio artístico le permitió generar el contenido de sus canciones y también de lo que acabarían siendo sus poemas.