Ojo con pagar la Lotería por Bizum: esto es lo que tienes que saber

No todo vale

H. Montenegro

Queda menos para el Sorteo Extraordinario de la Navidad. Las familias, grupos de amigos, compañeros de empresa y todos aquellos que optan por compartir boleto de lotería ya han comenzado a hacerse con sus décimos para el 22 de diciembre.

Para conocer de dónde viene una de las tradiciones más arraigadas de estas fechas hay que remontarse al año 1812, cuando se celebró el primer sorteo de la Lotería de Navidad, conocida en aquel momento como “Lotería Moderna” -existía la Lotería Primitiva con anterioridad-. Ganó aquella primera vez el número 03604 y se hizo con las 8000 pesetas que en aquel momento había como bote. Eso sí, no fue hasta 1892 que no recibió el nombre con el que es conocida ahora.

Hacerse con un décimo es cada día más fácil. El efectivo insuficiente ya no es el problema que podía significar antes gracias a los nuevos métodos de pago. Aquí es donde Bizum se ha hecho un hueco. Lo que empezó como una solución favorable entre amigos para pagar más fácilmente ya se ha extendido incluso a los negocios electrónicos, donde únicamente debes seleccionar esta opción de pago e indicar el número de teléfono. La aplicación, con seis años de recorrido, está asociada con más de treinta bancos y cuenta con más de 22 millones de usuarios.

En su proceso de crecimiento, Bizum ha conseguido convertirse en un nuevo método para el pago y el cobro en Administraciones de Loterías y Apuestas del Estado de tus boletos. Los bancos que cuentan de momento con esta opción son: Caixabank, Santander, BBVA, Banco Sabadell, Unicaja, Kutxabank, iberCaja, Cajamar, Abanca, Bankinter y Cajasur.

El procedimiento para el cobro y el pago requiere de tres pasos. En primer lugar, accede a tu aplicación de Bizum y genera un código QR Bizum, un código que permite identificarte como usuario al realizar la operación -cada código solo puede usar una vez, para las próximas tendrás que generar nuevos-. Después, escanea el código y, por último, confirma la operación desde el móvil antes de que pasen cinco minutos. En el caso de que tu boleto haya sido ganador de algún premio, acude a la Administración, genera un nuevo código y el dinero será ingresado en tu cuenta sin necesidad de validar de nuevo. Bizum establece un pago máximo de 2000 euros en cada Administración y su uso está respaldado por la entidad bancaria del usuario, con lo que no conlleva riesgos mayores

Los décimos de la Lotería de Navidad llevan costando lo mismo todo el presente siglo. No se han visto afectados por la inflación, por la crisis de 2008 ni por la guerra en Ucrania. Todos los españoles saben que si quieren jugar un décimo en el sorteo extraordinario del 22 de diciembre tienen que desembolsar 20 euros. Es así ahora y era así en el año 2002, a pesar de que los premios sí han sufrido variaciones. Pero esto podría cambiar en las próximas ediciones.

Eso se deduce de las palabras de Jesús Huerta Almendro, presidente de Loterías y Apuestas del Estado. "En algún momento tendrá que subir", ha dicho el responsable de la entidad estatal. Esas declaraciones las hizo, precisamente, en la presentación de la campaña publicitaria de la Lotería de Navidad de este 2022, que se celebró en la Real Casa de la Moneda de Madrid.

Además, Huerta afirmó que esta subida podría extender a otros sorteos. "En los últimos 22 años lo único que no ha subido ha sido el precio de la lotería. En algunos momentos, y lo hemos hablado con las asociaciones de puntos de venta, hemos barajado la posibilidad de hacer una subida, aunque fuera testimonial, pero al final hemos intentado no gravar más las posibilidades de la sociedad, aunque en algún momento tendrá que subir", indicó.

Los primeros datos del precio del décimo de la Lotería de Navidad se remontan a 1966. Hasta entonces, el boleto costaba 500 pesetas (hoy en día serían tres euros). En la siguiente década, el precio se duplicó. Y entre 1977 y 1979 se volvió a doblar: ya costaba 2.000 pesetas (12 euros). La siguiente subida llegó en 1989, hasta las 2.500 pesetas (15 euros). Y entre 1990 y 2001 ascendió hasta las 3.000 pesetas (18 euros). Con la llegada del euro se asentó en los 20 euros que continúa costando en la actualidad.