A la hora de limpiar la cocina a buen seguro que hay muchas zonas que te traen de cabeza. Una de ellas es el horno. Es, si lugar a dudas, el electrodoméstico más difícil de dejar a punto por la gran cantidad de basura que acumulan. Pero no es el único. De hecho la limpieza de esta zona de la casa es más que importante por la importancia de mantener una higiene adecuada en esta zona de tu casa. En este sentido otro de los electrodomésticos en los que te tienes que fijar es en la vitrocerámica.

Esta zona en la que cocinas prácticamente a diario es algo a tener en cuenta a la hora de limpiar. Está claro que en donde los alimentos que te llevas a la boca entran en contacto con tu organismo. A lo largo de los últimos meses han salido al mercado numerosos productos que pueden suponer un gran avance pero que no siempre son del todo adecuados para todos los bolsillos.

En las últimas semanas se ha popularizado el uso de papel de aluminio para limpiar la vitrocerámica. Se trata de un viejo truco que vuelve a la actualidad. Primero pasas el limpiador, lo dejas actuar y después frotas un poco (sin rascar demasiado) con este papel de plata de toda la vida. Luego pasa una bayeta mojada y a continuación una seca. El resultado te va a sorprender y va a hacer que tu vitrocerámica luzca casi como si fuera nueva. Y sólo en unos minutos.

Recuerda que de forma periódica en nuestra sección de Decoración puedes encontrar todos los trucos que recopilamos de redes sociales y de los foros utilizados por los expertos en limpieza. Esperamos que todos estos pequeños consejos te sean de utilidad y los puedas utilizar en tu vida diaria. Es importante que te cerciores primero de que estos trucos son aplicables en tu caso porque no todos son válidos ni tampoco adecuados para todos los materiales o todos los hogares. En este sentido es muy útil utilizar los productos nuevos en una zona pequeña para luego ir poco a poco extendiendo su eficacia. Probar siempre es la clave para acertar.

Los expertos señalan que no es necesario gastar demasiado dinero ni tampoco dejarse demasiado tiempo a la hora de hacer las cosas de casa. Hay que saber hacerlas. En este sentido es más que necesario que inviertas el tiempo necesario. Ni más ni menos.