El líquido de Lidl que suaviza las toallas viejas sin usar la secadora

El secreto para recuperar las prendas de baño antiguas y dejarlas como el primer día

El líquido de Lidl que suaviza las toallas viejas sin usar la secadora

El líquido de Lidl que suaviza las toallas viejas sin usar la secadora

M. R.

Es uno de los peores inconvenientes a los que nos enfrentamos en las tareas del hogar: la ropa mal lavada. En particular, suelen ser las toallas las más difíciles de lavar. Las toallas tienden a absorber los malos olores y es difícil conseguir que estén frescas y perfumadas sin arruinarlas. Además, a menudo puede ocurrir que las toallas queden rígidas y ásperas después de lavarlas en la lavadora. Pero no perdamos la esperanza, porque podemos hacer que vuelvan a ser suaves y esponjosos utilizando algunas reglas muy sencillas.

Si no tenemos una secadora, que puede ayudarnos a que nuestras toallas vuelvan a ser suaves y esponjosas, no debemos resignarnos a tener toallas ásperas. El mejor truco para suavizar las toallas lavadas a máquina es hacer siempre un ciclo de aclarado. El principal culpable de que las toallas sean ásperas, rígidas y de olor desagradable es, de hecho, la acumulación de detergente (o peor, de suavizante) en las fibras de la toalla. Nunca olvidamos poner un ciclo de aclarado extra al lavar las toallas para eliminar cualquier acumulación de detergente.

Poco detergente y sin suavizante

No caigamos en la tentación de utilizar mucho detergente con la esperanza de limpiar mejor las toallas: el exceso de detergente sólo se depositará en las fibras y las hará aún más rígidas. También evitamos el suavizante de telas por completo. Puede sonar paradójico, pero el suavizante sólo empeora las cosas a largo plazo. De hecho, tiende a "incrustarse" en las toallas y hacerlas aún más rígidas, además de ser causa de la aparición de moho y de olores desagradables. Pero una vez visto lo que no hay que hacer, veamos ahora lo que hay que hacer para salvar las toallas rígidas y evitar tener que cambiarlas con demasiada frecuencia por culpa de los malos olores.

Cómo hacer que las toallas sean suaves con vinagre blanco

Un consejo muy sencillo para que las toallas vuelvan a estar suaves, esponjosas y perfumadas es tratarlas previamente en un baño de agua y vinagre blanco antes de meterlas en la lavadora. El vinagre, de hecho, es un excelente suavizante natural. También ayuda a eliminar cualquier residuo de detergente que haya quedado. También es un perfecto aliado contra los malos olores y el moho, que suelen infestar las toallas.

Si nos preguntamos cómo hacer que las toallas sean tan suaves como cuando las compramos, la solución es muy sencilla: ponerlas en remojo en un recipiente con agua y vinagre blanco y lavarlas con un poco de detergente, prescindiendo del suavizante. Tendremos toallas tan perfumadas y suaves como las de un hotel.