¿Quieres ponerte una camiseta que habías echado al cesto de la ropa sucia? Aquí tienes un truco para quitar el mal olor en segundos

La fórmula que terminará con tus problemas

¿Quieres ponerte una camiseta que habías echado al cesto de la ropa sucia? Aquí tienes un truco para quitar el mal olor en segundos

¿Quieres ponerte una camiseta que habías echado al cesto de la ropa sucia? Aquí tienes un truco para quitar el mal olor en segundos / Freepik

Saltan las alarmas en nuestra cabeza cuando abrimos el armario en busca de nuestra camiseta favorita y no la encontramos de un primer vistazo. Toca revisar montón a montón y poner patas arriba los montones de ropa usada acumulados para encontrar esa prenda que tantas ganas teníamos de ponernos para salir.

En estos momentos de preocupación mundana tocar montar un plan "B" en nuestra cabeza mientras continuamos buscando por cualquier rincón de nuestra habitación. ¿Qué he hecho con ella? ¿Cuándo fue la última vez que me la puse? ¿La usé ayer? De repente, una bombilla se enciende en nuestra mente y el recuerdo nos viene a la mente. Entonces hay dos opciones: o echaste la prenda al cesto de la ropa sucia o está entre la ropa que ya has usado y tienes pendiente llevar a lavar.

Sea como fuere, cualquiera de las dos alternativas tendrá como resultado una camiseta con mal olor que no sería nada agradable de llevar pegada al cuerpo. En estos casos, más vale ser precavido el día anterior que dejarse llevar y no organizarse para los encuentros importantes con tiempo.

Presta mucha atención, porque no está todo perdido si has llegado hasta este punto y tu cita es en menos de una hora. Tan solo tendrás que tirar un poco de ingenio y aprovechar un par de minutos antes de seguir preparándote para que a la prenda le dé tiempo a airearse.

Ojo, porque no solo bastará con sacarla de casa para que las corrientes recorran las fibras y se lleven lo que puedan del olor. El sudor suele quedarse impregnado en el tejido y necesita de algo más para disiparse en la medida de lo posible.

Polvos milagro

¿Puedes hacer algo al respecto si tu ropa huele sudor o a humedad? Lo cierto es que sí. Tan solo necesitarás espolvorear un producto que todo el mundo tiene por la cocina y hacer un par de pliegues. Extiende por completo tu camiseta sobre una superficie plana y echa por encima un poco de bicarbonato. Después, dóblala por la mitad, vuelve a echarlo, y repite este proceso una vez más.

Mientras dejas que el bicarbonato actúe, date una ducha o termina con tu rutina de maquillaje para no perder tiempo y, por último, sacúdela bien hasta eliminar todos los restos posibles. Es recomendable que antes de echar el producto le des la vuelta a la prenda, de tal forma que actúe directamente con la zona que estuvo en contacto con la axila y que luego no se noten los restos del polvo que se han quedado en el textil.

Ten en cuenta que el bicarbonato es un polvo inodoro muy usado en los consejos de limpieza caseros debido a sus propiedades, así que es un útil al que podrás acudir en cuanto te surja cualquier problema por casa.

No es la única solución que puedes poner en práctica. Las zonas que más suelen tardar en secarse son precisamente las que más suelen oler a sudor: cuello y axilas. Lo que debes hacer en este caso es echar un poco de alcohol en un trapo y frotar las zonas que emiten el olor con el trapo.