Adiós a los insectos: así es como debes aplicar el insecticida para evitar plagas

Estamos a punto de decirle adiós a los abrigos, al frío y a la nieve para darle la bienvenida a las cazadoras, a las temperaturas suaves y a los días largos y llenos de luz. En apenas una semana empezará la primavera.

Film transparente en el inodoro: la razón por la que cada vez más gente pone en práctica esta técnica

La estación favorita de muchas personas. No hace el calor sofocante del verano, ni el frío helador del invierno y tampoco son habituales tantas precipitaciones como en el otoño. Las calles, además, se llenan de colorido gracias al florecimiento de muchas de las plantas y árboles que nos rodean en parques, jardines, terrazas y balcones.

Sin embargo, el color de la primavera nunca viene solo. Siempre va acompañado. Además del polen, el aumento de las temperaturas y de la humedad en el ambiente hacen de este periodo el idóneo para que los insectos resurjan como por arte de magia después de las estaciones del año más frías y con menos horas de claridad.

Y vuelven por todo lo alto y de forma muy variada e insistente. Mosquitos, arañas, moscas, abejas, avispas, cucarachas, hormigas y demás insectos comunes se sirven de unas condiciones muy favorables que les permiten alimentarse y reproducirse con mayor facilidad y rapidez en cualquier parte, incluido el interior de tu casa. Porque, que de vez en cuando se cuelen algunos es totalmente normal e imposible de evitar.

Da igual las técnicas que utilices que siempre entrará alguna mosca u hormiga. Sin embargo, lo que es totalmente evitable es la aparición de plagas. Uno de los métodos más extendidos y habituales en las casas para prevenir estas desagradables visitas es rociar con insecticidas las estancias.

Ahora bien, aunque estamos satisfechos con ellos porque parece que cumplen su función, la realidad es que podrían ser mucho más efectivos de lo que pensamos. Simplemente hay que saber aplicarlos correctamente.

Una forma eficaz y más barata

Y es que es probable que estés usando mal los insecticidas. La manera “clásica” de fumigar con estos botes que acaban con los insectos rastreros es la de aplicar el producto directamente sobre la superficie del suelo. Sin embargo, no por ser la más habitual es la más adecuada.

De hecho, al hacerlo así perderás dinero porque malgastarás producto, y también tiempo porque no tendrá tanta eficacia y te verás obligado a repetir con mayor asiduidad el proceso. Para que esto no te vuelva a suceder, hoy te explicamos el modo más útil de rociar con insecticida tu casa.

No será necesario aplicar el contenido por todas partes. Bastará con hacerlo sobre puntos estratégicos como son puertas, ventanas y zócalos. En el caso de las primeras, lo ideal es aplicar el producto desde arriba hacia abajo rodeando todo el marco. Por su parte, en el caso de las puertas es importante continuar aplicando los insecticidas por los zócalos de la casa.

Si en este recorrido te topas con muebles o electrodomésticos que te impiden seguir rociando, muévelos, si es posible, y aplica por detrás el producto. En el supuesto de que no puedas hacerlo, coloca una cánula en el bote e imprega por debajo del mueble o aparato. La eficacia de esta técnica se explica porque estas son las zonas predilectas de los bichos. Son los lugares por los que más se mueven los insectos y tienden a proliferar.