Usar el cepillo de dientes en la ducha: el gesto que cada vez hace más gente (y con razón)

La forma más sencilla de librarte de uno de los problemas más comunes

Usar el cepillo de dientes en la ducha: el gesto que cada hace más gente (y con razón)

Usar el cepillo de dientes en la ducha: el gesto que cada hace más gente (y con razón)

La cal es una auténtica pesadilla; se mete por todas partes, sobre todo en el baño. Esta zona se ve especialmente afectada por el estancamiento de la cal, que requiere mucha energía para eliminarla de forma permanente.

Esto ocurre especialmente en la ducha, por eso hoy vamos a hablar de la alcachofa de la ducha, un elemento que deja escapar el agua y acumula una cantidad desmesurada de cal.

Qué hacer

En primer lugar, hazte con un cepillo de dientes cuyas cerdas no sean demasiado blandas, pero tampoco demasiado duras, ya que de lo contrario corres el riesgo de arañar los orificios y el acero de la alcachofa de la ducha. A continuación, prepara una pasta espesa mezclando 1 cucharada de bicarbonato de sodio con agua hasta obtener una consistencia gelatinosa.

Extiéndela sobre el cepillo de dientes y frota enérgicamente sobre la alcachofa de la ducha, después deja actuar hasta que se seque.

Aclara con agua caliente, seca y despídete de la cal.

El método del cepillo de dientes se utiliza principalmente con bicarbonato de sodio, ya que la acción abrasiva de este ingrediente es perfecta para eliminar incluso las manchas más rebeldes.

Sin embargo, existen métodos alternativos que puedes utilizar si te falta bicarbonato. Son igual de eficaces y rápidos.

Vinagre

Empecemos por el vinagre, un producto natural que tiene una acción maravillosa contra la cal, de ahí que se utilice tanto en el baño, tanto para los sanitarios como en el interior de la cabina de ducha, donde se esconden muchos tipos de suciedad.

Basta con mojar el cepillo de dientes en un vasito de vinagre y frotar enérgicamente sobre las zonas afectadas de la alcachofa de la ducha. Espera al menos 20 minutos para que actúe correctamente, luego frote de nuevo y aclare.

Ácido cítrico

El ácido cítrico es un excelente e infalible aliado contra la cal. Puedes utilizarlo mezclando 150 gramos del producto en 1 litro de agua. A continuación, pulveriza una cantidad generosa sobre la alcachofa de la ducha y frota con un cepillo.

Aclara y repite el paso varias veces si observa restos de cal.

Zumo de limón

Puede que no tengas todos los ingredientes anteriores en casa, ¡pero el zumo de limón no debería ser un problema! Este cítrico tiene un efecto sorprendente sobre la cal y también ayuda a blanquear la cerámica para que quede brillante. En el caso de la alcachofa de la ducha, puede utilizarla fácilmente exprimiendo el zumo directamente sobre la alcachofa y frotándola con el cepillo de dientes.

Para una limpieza más potente, añade un poco de vinagre y la cal desaparecerá en un santiamén.

Jabón de Marsella

Terminemos con el jabón de Marsella, ¡uno de los trucos de la abuela que nunca defrauda!

  • Ralla una cucharada de jabón, luego humedece tu cepillo de dientes y sumérgelo en el jabón rallado para que se adhiera al cepillo.
  • Frota enérgicamente sobre la alcachofa de la ducha y déjalo actuar 10 minutos, después vuelve a frotar y aclara.
  • La cal dejará de ser un problema.

Para evitar manchar o rayar la alcachofa de la ducha, no olvides frotar suavemente y probar primero los ingredientes en un rincón poco visible.