Cuchara en el cuello de la camisa: el sencillo gesto que elimina para siempre las manchas amarillas de nuestras prendas

Descansar y tener un sueño reparador es fundamental. Y lo es, no ya solo porque se trate de una necesidad biológica tan indispensable como el respirar o el comer, sino por el tiempo que le dedicamos. Teniendo en cuenta la esperanza media de vida actual, así como las recomendaciones de los expertos sobre la necesidad de dormir entre 7 y 8 horas diarias, se estima que nos pasamos unos 25 años de nuestra existencia así, durmiendo. Un tercio de nuestra vida. Estamos un cuarto de siglo, literalmente, abrazados a nuestra almohada cómodamente entres sábanas y sobre una mullida cama. De ahí, precisamente, la importancia de saber escoger bien dónde y cómo descansar. Se trata de una tarea más complicada de lo que parece. Y es que comprar un colchón no es una decisión que deba tomarse a la ligera, al igual que tampoco debe pasar por alto su buen mantenimiento e higiene. 

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 Porque si bien es cierto que cada persona tiene sus preferencias y necesidades particulares a la hora de dormir plácidamente y descansar, lo que siempre es seguro es que para lograrlo el colchón debe estar en unas óptimas condiciones. Debe estar limpio. Debe estar desinfectado. Es clave para nuestro bienestar. Sin embargo, el uso diario y el paso del tiempo hacen que la suciedad y las manchas aparezcan rápidamente. Y es que los colchones, además de ser el caldo de cultivo ideal para pequeños microorganismos como los ácaros, también son propensos a acumular polvo y a mancharse.

 Para acabar con los dos primeros problemas, con los ácaros y el polvo, se debe dejar airear la cama, cambiar con regularidad las sábanas y aspirar también cada cierto tiempo el colchón. Para la segunda problemática, la solución suele ser un poco más compleja. Quitar esas molestas y desagradables manchas amarillas así como la propia suciedad incrustada que no se ve, resulta laborioso. Sin embargo, no tiene porqué serlo. La creadora de contenido Lucía Lipper (@homes.styles), ha desvelado su secreto para dejar un colchón como nuevo y totalmente limpio sin apenas esfuerzo. Se trata de un método que ya se ha vuelto viral en redes sociales.

 Fórmula y pasos para limpiar los colchones

-      2 cucharadas de bicarbonato

-      1 cucharadita de pasta de dientes

-      1 tapón de detergente de lavadora

-      4 cucharaditas de agua oxigenada

-      Agua muy caliente

-      1 trapo

-      1 plancha

 Lo primero es crear la mezcla. Para ello vierte 2 cucharadas de bicarbonato, 1 cucharadita de pasta de dientes -puedes usar cualquier que tengas ya por casa-, 4 cucharaditas de agua oxigenada, 1 tapón de detergente de lavadora de tu preferencia y agua muy caliente en un mismo recipiente. Después, revuelve con una cuchara todos los ingredientes para que se impregnen perfectamente. El proceso en sí no te llevará más de un minuto, pero si quieres ahorrar todavía más tiempo puedes enchufar antes la plancha de ropa. Así, te aseguras de que cuando termines de hacer la fórmula el electrodoméstico cuenta ya con la temperatura suficiente para poder usarlo. Una vez esté la fórmula preparada, mete el trapo dentro y escúrrelo bien. Después, con la plancha caliente pero desenchufada para evitar posibles descargas, envuelve el trapo humedecido en el electrodoméstico y pásalo por todo el colchón insistiendo en las zonas más sucias. Si la plancha pierde el calor y las manchas no se han ido todavía, simplemente repite el proceso y verás como, poco a poco, el colchón queda impoluto y, además con un agradable olor a limpio y fresco. 

Un truco que tambiñén se puede aplicar para eliminar las manchas amarillas de sudor que se forman en el verano o cuando llega el calor.