Las consecuencias físicas del embarazo han hecho que a Jessica Alba le guste su cuerpo más que nunca. Lejos de quejarse por la recién adquirida celulitis o por sus estrías, la actriz afirma encontrarse muy a gusto consigo misma y encantada de la vida con sus defectos. «Si vas por ahí con la cabeza bien alta y eres feliz y positiva, todo lo demás da igual». La actriz, de 28 años, afirma: «Estar embarazada fue la experiencia más increíble que he tenido». «Acepto las estrías, el pecho caído y esa celulitis de la que nunca me libraré», dice.