Paz Vega, la actriz que dio el salto a Hollywood, ha concedido una entrevista para la edición española de «Vanity Fair» en la que ha explicado cómo es su vida en la meca del cine y lo mucho que le ha costado llegar hasta ahí, algo que ha conseguido gracias al constante apoyo de su marido, Orson Salazar.

A Paz Vega se le quedó pequeña su Sevilla natal al poco de llegar a la Universidad. Mientras compaginaba la carrera de Periodismo con sus clases de teatro, tuvo que elegir un camino, y se decidió por aquel que un día la llevaría a Hollywood.

«Lo pasé fatal», reconoce Paz al recordar sus primeros pasos en la meca del cine, «di la vuelta al mundo sin dominar el idioma y me sentía muy insegura». Pero ahora está en su salsa: vive en Los Ángeles y se codea con profesionales como Morgan Freeman y Jack Nicholson.

Eso sí, la actriz asegura que aquello no es como lo pintan: «La imagen de Hollywood que venden los medios no es real. Las fiestas son ocasionales, lo primordial es trabajar». Y, en el caso de Paz, sus hijos y su marido Orson también ocupan un lugar principal.

«Por Paz sería capaz hasta de lo incorrecto», reconoce Orson. Y tiene muy claro qué es lo que le hace estar tan enamorado de ella: «Sus principios, su naturalidad... y bueno, tiene un físico impresionante».