P. CERDÁ

Su bisabuelo Jawaharlal Nehru fue el primer jefe de gobierno de la India libre. Su abuela Indira Gandhi y su padre, Rajiv Gandhi, también fueron primeros ministros indios y ambos resultaron asesinados. Ahora, Rahul Gandhi, cuarta generación de la saga, está llamado a sucederles. Ha tenido una novia de origen español llamada Verónica, tal y como informaba ayer el diario «Levante», del mismo grupo editorial que LA NUEVA ESPAÑA. Pero su vida es un secreto.

A poco que se hurgue en los bajos fondos diplomáticos de Nueva Delhi, uno se entera pronto de que la familia Nehru-Gandhi destaca por dos aspectos. Uno, por haber llevado las riendas políticas de la India desde 1947 hasta la actualidad. Y dos, por lo extremadamente celosos que siempre han sido de su vida privada. Ambos rasgos los ha heredado Rahul Gandhi, el último miembro de esta dinastía política que se ha lanzado a la arena política. Rahul tiene 40 años, está muy bien situado dentro del Partido del Congreso que preside su madre, Sonia Gandhi, y en su país no hay dudas de que es el delfín político llamado a suceder a Manmohan Singh como primer ministro.

Sobre su vida privada, reserva casi total. Sin embargo, las pocas grietas que han hallado los medios locales e internacionales revelan que Rahul Gandhi ha mantenido una relación sentimental duradera con una joven con raíces valencianas. Ante los rumores desatados sobre su procedencia (se dijo que era venezolana o colombiana) y su ocupación (se especuló con que era camarera), el último Gandhi reconoció en 2004 que tenía una novia «española», «arquitecta», y que se llamaba «Verónica» (y no «Juanita», como se la conoció en la India al principio).

En realidad, Verónica es hija de un padre valenciano y una madre granadina que se establecieron en Venezuela hace tiempo. Rahul conoció a su novia española durante sus estudios universitarios en Reino Unido. Luego regresó a la India y nadie sabe a ciencia cierta, desde julio de 2004, si la relación entre ambos se ha roto o sigue vigente. Hace tiempo que no trasciende ninguna imagen de la pareja. «Ahora mismo, Rahul está muy concentrado en su carrera política y nada se sabe de su vida sentimental», confirma una buena conocedora de la realidad india destacada en Nueva Delhi.