Sellaron su amor con un espontáneo y apasionado beso en riguroso directo mientras ella le entrevistaba tras la victoria de España y ahora la revista «InTouch» publica en primera plana la boda entre Iker Casillas y Sara Carbonero. Al parecer, la pareja podría tener incluso fecha e iglesia elegida.

«Iker Casillas y Sara Carbonero ¡se casan!». Es quizás una de las noticias más esperadas después de que, el pasado domingo, el capitán de la selección española besara y dedicara el triunfo a la periodista delante de todo el mundo.

La revista «InTouch» afirma que la feliz pareja no sólo está más enamorada que nunca, sino que, además, el entorno cercano de la pareja y «sus familias lo confirman»: Sara e Iker tienen planeado casarse. No sólo parece ser algo muy pensado, sino que, además, y según la revista, la pareja podría tener elegida ya la iglesia y, además, «ya viven en casa de él».

La noticia salta apenas unos días después de su ya mundialmente conocido beso delante de las cámaras y después de que el propio Iker afirmara en una entrevista que si ganara el Mundial o se raparía la cabeza o se casaría. Aunque aún no ha especificado por cuál de las dos opciones se va a decantar, Sara Carbonero, al menos, parecía tenerlo un poco más claro. El día que la selección llegaba a Madrid, Jorge Javier Vázquez, compañero de cadena de Sara, cogía por banda a la periodista en los pasillos de Telecinco para preguntarle por las declaraciones de Casillas. A la pregunta de si iban a casarse después de la victoria de España, ella respondía con un rotundo «no», para luego añadir: «Que se rape el pelo, que le quedará bien seguro».

A quien sí le cayó el pelo fue al cantante Alejandro Sanz, que cumplió su promesa de raparse al cero el pelo si España ganaba el Mundial de Sudáfrica y publicó en la red social Twitter una fotografía en la que aparece con la cabeza totalmente afeitada. En una de las imágenes colgadas en la plataforma social se ve a Sanz sonriente y con un corte de pelo de soldado recluta, mientras en otra aparecen abundantes mechones de pelo en el suelo. En el último mensaje, el cantante español reconoce que «lo prometido es deuda».