La actriz Lindsay Lohan, tras pasar 13 días de reclusión carcelaria, ha sido enviada a un centro de rehabilitación para cumplir el resto de su condena de 90 días de privación de libertad por violar su libertad condicional, según informó la revista «People» en su sitio de internet. El 20 de julio, Lohan se entregó a las autoridades de California para iniciar su condena por violación de su libertad condicional al no asistir a sus clases semanales de educación contra el alcoholismo.

En 2007, Lohan, de 24 años y protagonista de películas como «Freaky Friday» (2003), había sido arrestada por conducir en estado ebrio. «Lohan salió de prisión esta madrugada», dijo el portavoz de la jefatura de Policía de Los Ángeles, Steve Whitmore, según la revista.

Y «fue enviada directamente a su próximo destino, que es un centro de rehabilitación», añadió Whitmore. «Ahora quedará bajo la supervisión de la oficina de libertad vigilada del Condado de Los Ángeles. Esto incluye su custodia», dijo.

El 6 de julio, la juez Marsha Revel sentenció a Lohan a pasar 90 días en el centro penitenciario Century Regional Detention Facility en Lynwood, California.

La condena de Lohan se redujo por buena conducta y, según «People», porque la jefatura tiene una política, de larga data, por la cual libera con anticipación a los delincuentes que no han cometido crímenes violentos debido al hacinamiento en los centros penitenciarios.