Casi doscientos modelos del mítico Seat 600 se dieron cita durante es fin de semana en León. El Seat 600 es un vehículo al que los españoles le tienen «cariño» porque fue el medio de transporte que a muchos de ellos les permitió «ver por primera vez la playa» y «viajar para conocer otros lugares». Así lo explicó el organizador de la concentración, Salvador Ferreras, ataviado con vestimentas de obispo, ya que la edición de este año tuvo como trasfondo la cultura y la tradición leonesas.

Vehículos de toda clase, siempre con la firma de Seat 600, tanto preparados para competición como algunos en versión furgoneta o, incluso una ambulancia, fueron algunos de los modelos que participaron en una concentración durante la cual se sorteó un Seat 600 D. Además, como uno de los coches destacados, se pudo ver un modelo Conti, una de las versiones más originales de este coche, que llegó a León en grúa. Sin embargo, el resto de los coches -algunos de ellos procedentes Sevilla, Murcia, y de Castilla y León, Asturias y Galicia- llegaron por sus propios medios, ya que se trata de un coche «que no da grandes averías» y es «sencillo de reparar».

Durante la jornada del sábado los participantes en la concentración realizaron una ruta por la provincia de León, entre las localidades de Mansilla de las Mulas y Sabero, donde «la gente pudo ver la nieve». Según comentó el organizador, durante el viaje, se produjeron varias averías, entre ellas la de su propio coche, pero «siempre llevamos piezas en el maletero como carburadores y bombas de gasolina» y «entre unos y otros se han arreglado», por lo que «ya se devolverán las piezas a sus dueños».