La Reina lució ayer alguna de sus joyas más especiales: los pendientes de aguamarinas y topacios que ya llevó en la boda de Nicolás de Grecia, y las pulseras gemelas de Cartier, que forman parte de las "joyas de pasar". Y completó el look con unos sencillos salones de Nina Ricci y una cartera de piel de Tod's.