El cantante Oskar Proy llegará al Principado de Asturias, acompañado por su padre, Edgard, el 1 de agosto. La visita del intérprete se debe a que cantará el himno de Asturias en la apertura del XVIII Descenso Internacional del Sella el sábado 4. Un sueño hecho realidad para este joven australiano que se catapultó a la fama tras interpretar hace unos meses en su país "Asturias, patria querida" en honor a su abuela asturiana, Mónica Díaz, natural del Llano de Margolles, en el concurso "The Voice Australia". Una actuación que le sirvió para pasar la primera ronda, aunque no las restantes. El vídeo de su actuación se volvió viral en España, sobremanera por su interpretación, muy personal y llena de sentimiento. Pese a no saber castellano, Proy logró emocionar no sólo al público presente, también a muchos asturianos y españoles que vieron el vídeo en las redes sociales.

La idea de traer a Oskar Proy para interpretar el himno de Asturias en el Descenso Internacional del Sella partió conjuntamente del Comité Organizador del mismo (CODIS), presidido por Juan Manuel Feliz Granda, y el Ayuntamiento de Cangas de Onís, organizadores del viaje de Proy y los actos de su estancia en el Principado.

Durante estos días el joven australiano, nervioso y emocionado por su venida a Asturias al igual que su padre, se encuentra ensayando algunos temas con los que quiere rendir homenaje a los asturianos, por lo que a, buen seguro, va a sorprender. También tiene temas propios que espera gusten al público, además de interpretar canciones de otros autores famosos.

Tras su interpretación del "Asturias, patria querida" en la gran fiesta de las Piraguas, el lunes 6 también ofrecerá un concierto en Cangas de Onís con motivo de la inauguración de una calle, junto al "puente romano", dedicada a los ganadores cangueses de la prueba del Sella. En estos días visitará el pueblo de su abuela, Llano de Margolles, que no conocen ni él ni su padre, Edgard. También está previsto cerrar algún concierto más con algún músico asturiano. Serán varios días de muchas emociones para este joven de 18 años cuya abuela asturiana, que emigró en su juventud a Australia, jamás olvidó su tierra natal.