"Vivimos en una época de cambio, como también lo era el tiempo de reflejó Armando Palacio Valdés en 'La aldea perdida'". A partir de esta premisa, de esta idea básica, el cineasta Tito Montero ha armado un proyecto audiovisual transmedia que plantea una reflexión sobre los aspectos socioeconómicos que se reflejaban en la novela de Palacio Valdés, desde una óptica actual. Una iniciativa que ha cristalizado en tres propuestas diferentes pero complementarias, orientada cada una a una plataforma de exhibición y, acaso también, a un público específico.
La primera versión del proyecto, que cuenta con Ramón Lluís Bande como productor ejecutivo, es la webserie "Regreso a la aldea perdida", la primera en la historia de la Radiotelevisión del Principado de Asturias (RTPA). A través de catorce entregas, cada una con una duración de cinco minutos, Montero analiza diferentes realidades sociales y económicas de la región, desde la lucha de los Aguilandeiros de San Xuan de Villapañada por recuperar las mazcaradas hasta las obras de la variante de Pajares, pasando por la producción de vino de Cangas, el ocaso de la ganadería, la situación de industria siderúrgica, la emigración de los jóvenes asturianos o las vivencias de los aficionados en un derbi regional.
Montero rueda con pulcritud, sin perder de vista el elemento humano pero sin renunciar a buscar imágenes de gran potencia expresiva. Los capítulos de la webserie, que se estrenan mañana en la web de la RTPA, desarrollan una idea, una vivencia, un testimonio. Montero, hijo de albañil y de modista, valora la importancia de trabajar con piezas pequeñas, para crear algo más grande. "Cada fragmento es una película en sí mismo", afirma. Pero también ha depurado su obra para que, juntos, los catorce capítulos de "Regreso a la aldea perdida" funcionen como un gran fresco de la Asturias de la segunda década del siglo XXI.
Lo que conecta las piezas es, obviamente, esa unidad estética que le aporta la mirada del cineasta. Pero la inquietud de Montero no se colmó con la webserie, y a partir del mismo material está trabajando en otras dos versiones: un largometraje documental y una serie para televisión.
La película, que lleva por título "El pasado presente", verá la luz en el próximo Festival Internacional de Cine de Gijón (FICX). En cuanto a la serie, con dos capítulos de 70 minutos, se emitirá en la televisión autonómica, la TPA, el próximo invierno.
En ambas versiones tendrá un peso específico una de las historias que recoge Montero en "Regreso a la aldea perdida": la de la cineasta Elisa Cepedal, que retorna de Londres, donde reside, a Asturias para realizar un documental sobre el fin de la minería. Montero dedica a la cineasta dos entregas de su webserie: una para reflexionar sobre su oficio, mostrando el rodaje de su película, en la que participan los últimos mineros en activo; y otro sobre su retorno a Londres, donde reside desde hace más de una década, lo que permite al documentalista explorar la vida de los emigrantes asturianos en el extranjero. La confluencia con el rodaje de Cepedal permite a Montero esbozar una reflexión metacinematográfica y profundizar al tiempo en varias de las temáticas centrales del conjunto: la emigración, la falta de oportunidades para las generaciones más jóvenes y formadas, el abismo tras el fin de la minería.
El ocaso del modelo socioeconómico armado sobre las explotaciones carboníferas es una cuestión central del proyecto. Montero dedica uno de los capítulos a mostrar una clase en la Universidad de Oviedo de Joaquín Ocampo, catedrático de Historia e Instituciones Económicas, en la que explica a sus alumnos la historia de la minería en Asturias. "Necesitaba a alguien que pudiera narrar de forma didáctica y clara el último siglo de historia de Asturias", sostiene el cineasta.
Las vivencias de Cepedal y las explicaciones de Ocampo conviven con testimonios como los de Max Álvarez, empleado de una tecnológica, el párroco José Antonio López o el ganadero Tino Martínez. Piezas que forman un rico tapiz que muestra una Asturias que afronta un cambio crucial.
