Luis Martín es músico y natural de Talavera de la Reina (Toledo), una localidad toledana con una importante industria cerámica. Fundió sus dos pasiones en una y decidió inventar la primera guitarra de cerámica de la historia. "Es una guitarra igual, eso sí, con un pequeño cambio, una sonoridad especial que suena a Talavera", relata el músico, que lleva años investigando en esta fusión que ha contado con la estrecha colaboración del ceramista Manuel Carrillo y el luthier gallego Carlos Sabracen. Martín y Carrillo participaron en una clase magistral en la Factoría Cultural de Avilés titulado "Fabricación de guitarras en cerámica de Talavera" con la presentación de sus dos seis cuerdas cerámicas, "Carmen Loba" que recibe el nombre de la madre del inventor y el apellido del grupo "Los Lobos Negros" y "Tex Mex". "Carmen Loba" pesa tres kilos y medio y tiene adosados detalles arabescos talaveranos.

El creador de estas joyas cerámicas sonoras afirma que sus guitarras tienen sonidos "especiales" "como los cuencos de cerámica" pero con matices, una es "más tosca" y tiende más a la sonoridad del blues y la otra "más fina, más cristalina".

"La idea de crear una guitarra de cerámica surge de una inquietud, de tener ganas de hacer algo diferente", indica Luis Martín, que relata además que ese instrumento nació de un libro titulado "Aquellos primeros pasos del pop y rock en Talavera". "La portada era una guitarra de cerámica, que pintó Víctor Coyote. Fue en ese momento cuando me dije eso tiene que sonar. Y fue cuando pensé en los años cincuenta cuando grababan voces en los cuartos de baño, entonces buscaban ecos en espacios naturales, en portales de casas antiguas con loza que daban una resonancia especial", detalla el artista toledano.

Martín critica que ni la Junta de Castilla La Mancha ni otras administraciones salvo "un poco el Ayuntamiento" se han preocupado en apoyar un proyecto que entremezcla la tradición cerámica de su pueblo natal y la modernidad de uno de los instrumentos más populares de la historia de la música.

Martín explica que la guitarra le da una cuarta calidad a la cerámica que no es otra que la sonoridad de la música. "La cerámica tiene olor, tacto y es digestiva, el serrín de la cerámica es digestivo, y ahora tenemos que sumarle el valor auditivo", apunta el creador, que ha diseñado varias guitarras de similares características, siempre con la ayuda del maestro ceramista Manuel Carrillo y el luthier Carlos Sabracen. Una está en un museo de la música de Talavera, otra fue comprada por un particular. "La modelo Tex Mex fue un encargo de Carlos Santana, pero más tarde, desapareció el manager y nos la quedamos", detalla el músico, que confirma que las guitarras de cerámica son "delicadas". "La idea es llegar a conseguir una mayor sonoridad, el primer modelo que tuvimos decidimos no montarla porque pesaba mucho. Tenemos que buscar la manera de mejorarla sin que eso afecte al sonido",

Y tras la clase magistral impartida en la Factoría Cultural por Martín y Carrillo, después hubo tiempo para escuchar ese llamativo sonido de las guitarras cerámicas durante el concierto ofrecido por "Los Lobos Negros". La banda de rockabilly está liderada por el inventor de la pieza. Luis Martín es compositor, cantante y guitarrista y está acompañado sobre las tablas por el batería y percusionista Ricardo Virtanen y Fernando Fernández Santos al bajo.