Había muchas ganas de ver a Víctor Manuel en un escenario muy especial y el cantante de Mieres no defraudó. Ante un público entregado sus letras retumbaron en La Cuevona de Avín ante el entusiasmo de los presentes. Poco importó al ambiente invernal y la desapacible tarde. Ninguno de los quinientos espectadores que previamente habían adquirido su invitación en el ayuntamiento de Onís faltaron a la cita.

Acompañado al piano por su hijo David San José y a la guitarra por Ovidio López, Víctor Manuel comenzó el recital incluido en el programa del XXXIX Certamen del Quesu Gamonéu que hoy vivirá su punto culminante con "Mis recuerdos".

Carmen Cadenaba fue de las primeras en llegar. "Para nosotros es un día grande. Ver aquí a Víctor Manuel nos hace mucha ilusión", aseguró. La salmantina Marta del Saz Orozco y la bilbaína Usua Matesanz no faltaron a su cita con el cantautor más mediático de Asturias y ejercieron de perfectas grupis. "Vinimos al concierto de Avilés y a éste. No nos queríamos perder a Víctor Manuel cantando en una cueva", señalaron. Tras más de dos décadas siguiéndole por toda España aseguraron que la profundidad de sus canciones no pasa de moda. "Para nosotras es el número uno sin discusión", manifestaron.

En un repertorio repleto de melodías clásicas no faltaron "La romería", "Los paxarinos" o "El Abuelo Víctor" durante la primera parte del concierto. "Quiero abrazarte tanto", "Canción para Pilar" o "Digo España" antecedieron a su primer gran éxito, "Sólo pienso en ti", coreada por todo el público. El broche final, como no podía ser menos, lo puso con "Asturias". Había más ganas de concierto y en los bises se arrancó con "Soy un corazón tendido al sol".

En total fueron quince canciones en más de una hora de recital donde el cantautor demostró estar en plena forma y no haber perdido ni un ápice de su mágico toque que le hace conectar como nadie con el público.