Un tramo de las primeras escaleras que sirvieron para subir a la torre Eiffel cuando se inauguró en 1889 fue subastado por 169.000 euros, lo que triplica su precio de salida.

La pieza, comprada por un coleccionista de Oriente Medio, se había tasado entre 40.000 y 60.000 euros. En una puja en 2016 un tramo similar llegó a 523.000 euros.