Un niño español de 9 años, Diego Fernández Ortiz, ha descubierto desde Moscú una supernova en la constelación del Pez Volador, conocida también como Volans, con ayuda de imágenes captadas por el telescopio australiano T31. Hijo de un oficial del Consulado de España en Moscú, este precoz astrónomo aficionado se convirtió en el más joven descubridor de una supernova, hallazgo en el que tuvo como coautores a los escolares rusos Kiril Ionov, Ivan Spasich y Denis Vdovin, de 13, 12 y 14 años, respectivamente, todo ellos miembros de un círculo astronómico del centro educativo moscovita Na Donskoi.